viernes, 25 de noviembre de 2011
¡¡A experimentar!!
Hemos visto en el primer bloque de la asignatura los distintos géneros que hay presentes en la literatura infantil, y podemos llegar a la conclusión que la poesía es un género bastante olvidado en la escuela, tanto por los profesores en muchas ocasiones como los alumnos, y ¿cómo no va a ser un género olvidado por los alumnos, si no lo hemos trabajo bien desde pequeños?, pues a eso le podemos poner solución, podemos desarrollar distintos tipos de actividades, a través de las cuáles trabajemos la poesía, y hacer que tanto alumnos como profesores nos entretengamos mientras aprendemos.
A continuación voy a proponer una seria de actividades que podríamos desarrollar en clase con los niños.
- La maleta poeta: le damos a cada niño de forma individual una hoja con el dibujo de una maleta que dentro tiene unas cuantas palabras que riman para facilitarles la composición. (Cada uno puede hacerlas de la extensión que quiera).
- Los sobres secretos: este actividad consiste en realizar por grupos un poema, en cada sobre habrá una serie de cartulinas con una palabra en cada una, entre los miembros del grupo deben componer un poema, no tienen porque rimar necesariamente.
- Construir un poema dando pautas: en este caso, partiríamos de darles a los niños unas pautas, para que puedan continuar ellos con el poema, por ejemplo les damos el principio de un poema, y algún verso que se repita, y ellos deben completarlo con quiera cada uno.
DOÑA PITO PITURRA (Gloria Fuertes).
Doña Pito Piturra
Tiene unos guantes,
Doña Pito Piturra
Muy elegantes.
Doña Pito Piturra
...
Doña Pito Piturra
...
Doña Pito Piturra
...
Doña Pito Piturra
...
Doña Pito Piturra
...
Doña Pito Piturra
...
Y como éstas, otras tantas actividades para no caer en la monotonía de siempre, leer unos cuantos poemas cuando son pequeños, aprendérselos de memoria, ver la métrica, la rima y que se quede todo en aprender de forma aburrida; pues no, debemos buscar la forma de hacer que las cosas dejen de ser aburridas y pasen a ser amenas, que no porque tengamos que aprender, signifique que debemos aburrirnos. Todo lo contrario, la mejor forma de aprender, es cuando uno se lo está pasando bien, porque disfruta aprendiendo.
Webgrafía:
www.juntadeandalucia.es
jueves, 24 de noviembre de 2011
¿Y qué hay al respescto?
La verdad que el primer día de curso tenía una imagen de lo que iba a ser
la asignatura muy distinta a la que tengo ahora; la verdad que cuando vi
el nombre que tenía, Literatura infantil, literatura española y cultura
literaria, pensé que iba a ser un coñazo, que fuese como fuese tenía que
superar, ya que en un futuro no muy lejano pretendo ser maestra, y para ello
debo aprender el modo en el que se imparte la asignatura, el partido que se
le puede sacar, las actividades que podemos hacer con los niños y un largo etc.
El segundo día de clase me sorprendí mucho, ya que el objetivo de la
asignatura es aprender de forma significativa, algo que parece que no hemos
hecho en ¿cuántos años que llevamos estudiando?, es verdad que cuando eres
pequeño aprendes de forma significativa muchísimas cosas importantes, que
son la base de otras que vendrán después; como por ejemplo las tablas de
multiplicar, que nos servirán para aprender a dividir… y muchos
conocimientos que hemos adquirido de pequeños y que todavía almacenamos en
alguna parte de nuestro cerebro; luego también podemos encontrar los
conocimientos que hemos aprendido por períodos de tiempo, por ejemplo
gran parte de los conocimientos de bachillerato los aprendimos en su día,
pero es muy probable que ahora no nos acordemos de muchos de ellos;
bien porque los aprendimos deprisa y corriendo, o bien porque no nos
importa el hecho de no haberlo aprendido de forma significativa, y esto
nos hace bastante ignorantes la verdad.
Lo que he podido ver el segundo día de la asignatura como ya digo es que
a la hora plantear interrogantes sobre el propio nombre de la materia que
vamos a estudiar durante el curso para orientarnos y saber qué es lo que
vamos a aprender, se ha podido ver que tenemos los conocimientos muy
olvidados,que sabemos cosas puntuales, que nos suenan otras tantas, hay
otras que igual nos las sabemos a la perfección, pero de otras tantas como
si nos estuviese sonando a chino, como si fuese la primera vez que oímos
hablar de ellas; y esto es un problema, que debemos atajar cuanto antes.
El desarrollo que llevamos a cabo en esta asignatura tiene como ya he dicho
el objetivo de que aprendamos conocimientos de forma significativa, y ¿de qué
manera podemos hacer eso?, pues planteándonos interrogantes y contestándolos
nosotros mismos; la clave está en que nosotros seamos capaces de trasmitirles
a los niños el interés por las cosas, por aquello que es desconocido para ellos,
que se hagan preguntas y más preguntas sobre aquello que no saben, y aprender
ellos solos de forma significativa, de forma que no se queden sólo en lo que
viene en los libros, sino que busquen en otras fuentes, indaguen… pero para
que los niños sean capaces de hacerse preguntas, tener esas ganas de aprender,
de conocer, de experimentar, de buscar en otros sitios… les hace falta
un ejemplo, un modelo a seguir, y que mejor que el maestro para ser modelo
de los niños.
De siempre los niños han copiado lo que hacen los adultos, sino fijémonos
en este anuncio de publicidad que claramente lo deja reflejado en esta
grabación, que los niños hacen lo que ven, lo copian tal cual, por eso es
muy importante predicar con el ejemplo, de manera que si volvemos a lo mismo
de antes, el objetivo de esta asignatura es que aprendamos como se debe
aprender de forma significativa, para poder trasmitirles ese mismo aprendizaje
a los niños.
De qué sirve que a los niños les trasmitamos esta forma de aprender, si ni
siquiera nosotros mismos somos capaces de llevarlo a cabo. Es muy importante
que los niños adquieran esta forma de aprender, de ver las cosas, ya que les
hará personas que quieran más siempre, que no se queden con lo justo, sino
que serán personas, intrigadas e interesadas en saber más.
Y es esto exactamente lo que ahora veo que me está pasando a mí, a mí en
particular nunca me había chiflado la asignatura de lengua, y entre cosas
por eso la asignatura desde el primer día pensé que iba a ser un coñazo, pero
cuando te ocurre esto, tienes dos opciones, seguir pensando que no tiene
solución y que te va a resultar un coñazo hasta el resto de tus días,
o ponerle solución, e intentar por lo menos que eso cambie poniendo de tu parte;
entonces eso es lo que pensé hacer yo desde el primer día, al oír hablar del
aprendizaje significativo, y ver que todo aquello que estudié en bachillerato,
se fue en cuanto aprobé selectividad; me di cuenta de lo grande que puede ser la
ignorancia, de cosas que hemos estudiado tantas veces, de autores que
hemos oído hablar de ellos en infinidad de veces… tanto que me ha hecho
reflexionar el tema y pensar:
¿Porqué no voy a poder aprender?, si es de lo que se trata, para eso estoy
aquí, además la mejor forma de superar tus miedos, es enfrentándote a ellos,
pues claro, ¿si nunca he sido una apasionado de esta asignatura, como he
pretendido adquirir un aprendizaje significativo? además otra de las razones
por las que veo muy importante explotar al máximo el aprendizaje significativo,
es, que como ejemplo que en un futuro seré de los niños, me gustaría que
aprendiesen buscando, indagando, no que se queden en las tres cosas que vienen
en el libro, sino que le den al coco de vez en cuando; y sobre todo evitar que
les ocurra aquello que me ocurrió a mí, es verdad que siempre habrá unas
asignaturas que les gusten más y otras menos, pero la sensación que yo tengo en
general sobre esta asignatura es que nunca me ha terminado de gustar,
pero cómo me va a gustar, si ni siquiera siento devoción por la lectura,
y eso es algo que ni en broma quiero que les ocurra a mis alumnos, todo lo
contrario, quiero que se despierte en ellos el gusto por la lectura, el interés
por los libros…
En cuanto a los contenidos del bloque temático, pues la verdad que he aprendido
muchas cosas que antes no sabía, información histórica, la importancia que
tiene para el proceso de aprendizaje de los niños, el estar al día en cuáles
son sus gustos, sus intereses, sus inquietudes… lo importante que debe ser
que el libro que vayan a leer sea de su agrado; porque muchas veces el error
que se comete es ese, el imponer a los niños qué libros deben leer porque
nosotros consideramos que pueden ser los adecuados, mientras los niños con
esos libros se aburren, porque no les interesan, y lo que único que conseguimos
con la imposición de la lectura de libros que nosotros consideramos adecuados,
es que en muchos casos los niños pasen de leer, como haría otra persona
cualquiera en su lugar.
En muchas ocasiones tanto padres como profesores se contradicen, a la hora
de la libertad para escoger un libro y leerlo, es decir, lo adecuado es que
el niño lea aquello que le gusta, aquello que le despierta la curiosidad,
pero muchas veces son los propios padres los que deciden qué es o que no es
adecuado para el niño, sin tener siquiera en cuenta si a él le gusta o le
deja de gustar.
Es muy importante dejar al niño experimentar, que escoja el libro que él
quiera, el libro con el que se sienta identificado, que es muy importante
para la persona aunque parezca una simple tontería; un libro le puede ayudar
en muchas ocasiones a romper con algún tipo de barrera, por ejemplo un niño
que es tímido, y que le cuesta relacionarse con sus compañeros, y que le
gustaría no ser tímido, se lee un libro de fulanito, que casualmente también
es tímido, y con él se siente identificado, y al ver el reflejo de su historia
en otra persona, es un apoyo, o un empujón para él, para romper con esa barrera
de la timidez; he puesto este ejemplo, como podría haber puesto otros tantos,
que me llevarían a lo mismo, a la importancia de que los niños puedan escoger
aquello que van a leer, y no que se lo demos impuesto por los mayores.
Por eso considero que es muy importante mi labor como docente que en un futuro
seré, el evitar que los niños no cojan gusto por la lectura como me ha pasado
a mí; o sea yo ahora me leo un libro, y me gusta y me tiene enganchada
como loca, pero no soy la típica persona que se lee un libro detrás de otro,
y sin embargo lo envidio, realmente lo envidio de las personas que sí que son
capaces de hacerlo.
la asignatura muy distinta a la que tengo ahora; la verdad que cuando vi
el nombre que tenía, Literatura infantil, literatura española y cultura
literaria, pensé que iba a ser un coñazo, que fuese como fuese tenía que
superar, ya que en un futuro no muy lejano pretendo ser maestra, y para ello
debo aprender el modo en el que se imparte la asignatura, el partido que se
le puede sacar, las actividades que podemos hacer con los niños y un largo etc.
El segundo día de clase me sorprendí mucho, ya que el objetivo de la
asignatura es aprender de forma significativa, algo que parece que no hemos
hecho en ¿cuántos años que llevamos estudiando?, es verdad que cuando eres
pequeño aprendes de forma significativa muchísimas cosas importantes, que
son la base de otras que vendrán después; como por ejemplo las tablas de
multiplicar, que nos servirán para aprender a dividir… y muchos
conocimientos que hemos adquirido de pequeños y que todavía almacenamos en
alguna parte de nuestro cerebro; luego también podemos encontrar los
conocimientos que hemos aprendido por períodos de tiempo, por ejemplo
gran parte de los conocimientos de bachillerato los aprendimos en su día,
pero es muy probable que ahora no nos acordemos de muchos de ellos;
bien porque los aprendimos deprisa y corriendo, o bien porque no nos
importa el hecho de no haberlo aprendido de forma significativa, y esto
nos hace bastante ignorantes la verdad.
Lo que he podido ver el segundo día de la asignatura como ya digo es que
a la hora plantear interrogantes sobre el propio nombre de la materia que
vamos a estudiar durante el curso para orientarnos y saber qué es lo que
vamos a aprender, se ha podido ver que tenemos los conocimientos muy
olvidados,que sabemos cosas puntuales, que nos suenan otras tantas, hay
otras que igual nos las sabemos a la perfección, pero de otras tantas como
si nos estuviese sonando a chino, como si fuese la primera vez que oímos
hablar de ellas; y esto es un problema, que debemos atajar cuanto antes.
El desarrollo que llevamos a cabo en esta asignatura tiene como ya he dicho
el objetivo de que aprendamos conocimientos de forma significativa, y ¿de qué
manera podemos hacer eso?, pues planteándonos interrogantes y contestándolos
nosotros mismos; la clave está en que nosotros seamos capaces de trasmitirles
a los niños el interés por las cosas, por aquello que es desconocido para ellos,
que se hagan preguntas y más preguntas sobre aquello que no saben, y aprender
ellos solos de forma significativa, de forma que no se queden sólo en lo que
viene en los libros, sino que busquen en otras fuentes, indaguen… pero para
que los niños sean capaces de hacerse preguntas, tener esas ganas de aprender,
de conocer, de experimentar, de buscar en otros sitios… les hace falta
un ejemplo, un modelo a seguir, y que mejor que el maestro para ser modelo
de los niños.
De siempre los niños han copiado lo que hacen los adultos, sino fijémonos
en este anuncio de publicidad que claramente lo deja reflejado en esta
grabación, que los niños hacen lo que ven, lo copian tal cual, por eso es
muy importante predicar con el ejemplo, de manera que si volvemos a lo mismo
de antes, el objetivo de esta asignatura es que aprendamos como se debe
aprender de forma significativa, para poder trasmitirles ese mismo aprendizaje
a los niños.
De qué sirve que a los niños les trasmitamos esta forma de aprender, si ni
siquiera nosotros mismos somos capaces de llevarlo a cabo. Es muy importante
que los niños adquieran esta forma de aprender, de ver las cosas, ya que les
hará personas que quieran más siempre, que no se queden con lo justo, sino
que serán personas, intrigadas e interesadas en saber más.
Y es esto exactamente lo que ahora veo que me está pasando a mí, a mí en
particular nunca me había chiflado la asignatura de lengua, y entre cosas
por eso la asignatura desde el primer día pensé que iba a ser un coñazo, pero
cuando te ocurre esto, tienes dos opciones, seguir pensando que no tiene
solución y que te va a resultar un coñazo hasta el resto de tus días,
o ponerle solución, e intentar por lo menos que eso cambie poniendo de tu parte;
entonces eso es lo que pensé hacer yo desde el primer día, al oír hablar del
aprendizaje significativo, y ver que todo aquello que estudié en bachillerato,
se fue en cuanto aprobé selectividad; me di cuenta de lo grande que puede ser la
ignorancia, de cosas que hemos estudiado tantas veces, de autores que
hemos oído hablar de ellos en infinidad de veces… tanto que me ha hecho
reflexionar el tema y pensar:
¿Porqué no voy a poder aprender?, si es de lo que se trata, para eso estoy
aquí, además la mejor forma de superar tus miedos, es enfrentándote a ellos,
pues claro, ¿si nunca he sido una apasionado de esta asignatura, como he
pretendido adquirir un aprendizaje significativo? además otra de las razones
por las que veo muy importante explotar al máximo el aprendizaje significativo,
es, que como ejemplo que en un futuro seré de los niños, me gustaría que
aprendiesen buscando, indagando, no que se queden en las tres cosas que vienen
en el libro, sino que le den al coco de vez en cuando; y sobre todo evitar que
les ocurra aquello que me ocurrió a mí, es verdad que siempre habrá unas
asignaturas que les gusten más y otras menos, pero la sensación que yo tengo en
general sobre esta asignatura es que nunca me ha terminado de gustar,
pero cómo me va a gustar, si ni siquiera siento devoción por la lectura,
y eso es algo que ni en broma quiero que les ocurra a mis alumnos, todo lo
contrario, quiero que se despierte en ellos el gusto por la lectura, el interés
por los libros…
En cuanto a los contenidos del bloque temático, pues la verdad que he aprendido
muchas cosas que antes no sabía, información histórica, la importancia que
tiene para el proceso de aprendizaje de los niños, el estar al día en cuáles
son sus gustos, sus intereses, sus inquietudes… lo importante que debe ser
que el libro que vayan a leer sea de su agrado; porque muchas veces el error
que se comete es ese, el imponer a los niños qué libros deben leer porque
nosotros consideramos que pueden ser los adecuados, mientras los niños con
esos libros se aburren, porque no les interesan, y lo que único que conseguimos
con la imposición de la lectura de libros que nosotros consideramos adecuados,
es que en muchos casos los niños pasen de leer, como haría otra persona
cualquiera en su lugar.
En muchas ocasiones tanto padres como profesores se contradicen, a la hora
de la libertad para escoger un libro y leerlo, es decir, lo adecuado es que
el niño lea aquello que le gusta, aquello que le despierta la curiosidad,
pero muchas veces son los propios padres los que deciden qué es o que no es
adecuado para el niño, sin tener siquiera en cuenta si a él le gusta o le
deja de gustar.
Es muy importante dejar al niño experimentar, que escoja el libro que él
quiera, el libro con el que se sienta identificado, que es muy importante
para la persona aunque parezca una simple tontería; un libro le puede ayudar
en muchas ocasiones a romper con algún tipo de barrera, por ejemplo un niño
que es tímido, y que le cuesta relacionarse con sus compañeros, y que le
gustaría no ser tímido, se lee un libro de fulanito, que casualmente también
es tímido, y con él se siente identificado, y al ver el reflejo de su historia
en otra persona, es un apoyo, o un empujón para él, para romper con esa barrera
de la timidez; he puesto este ejemplo, como podría haber puesto otros tantos,
que me llevarían a lo mismo, a la importancia de que los niños puedan escoger
aquello que van a leer, y no que se lo demos impuesto por los mayores.
Por eso considero que es muy importante mi labor como docente que en un futuro
seré, el evitar que los niños no cojan gusto por la lectura como me ha pasado
a mí; o sea yo ahora me leo un libro, y me gusta y me tiene enganchada
como loca, pero no soy la típica persona que se lee un libro detrás de otro,
y sin embargo lo envidio, realmente lo envidio de las personas que sí que son
capaces de hacerlo.
¿Y por qué me lo cuentan?
¡¡¡QUE NO ME LO CUENTEN…!!!
Siempre que alguien te recomienda un libro para que te lo leas porque le ha
gustado mucho, piensas ¡¡que no me lo cuente!! Que no me cuente el final,
porque siempre hay alguien que te está hablando de un libro, te cuenta el
final y te lo estropea; y es una de las razones básicas por las que muchas
veces la gente ya no se lee ese libro recomendado, porque le han desvelado
el final.Tanto si eres pequeño como si eres mayor, te gusta que cuando te
recomienden libros para leerlos te dejen con la intriga de pensar qué
viene después, dejarte enganchado para que lo leas, y no lo dejes pasar.
En este proceso de aprendizaje, hemos visto la importancia que se le tiene
que dar a la hora de escoger el libro adecuado para los niños, el estar
previamente informados de qué le gusta a los niños, es conveniente conocer
cuáles son sus temas favoritos, sus motivaciones, qué preferencias tienen
según la edad, y todo cuanto le rodea.
Yo he decidido centrarme y tratar de buscar porqué gustan tanto estos dos
libros, que los he tomado de la biblioteca de una clase del primer ciclo de
primaria, y que al parecer, ambos libros entre todos los que hay, que no
son pocos, gustan mucho a los niños.
El primer libro ¡Pobre Antonieta!, Antonieta no es una gallina como las
otras; mientras todas son blancas, ella tiene las plumas de color marrón
rojizo, y además está convencida de que ella no va a saber poner huevos.
Pero se equivoca, sí pone huevos, aunque un tanto extraños, mientras el
resto de gallinas ponen huevos con su caparazón, ella pone huevos fritos,
y muy ricos, y para los granjeros supone un gran beneficio, hasta que un
día dejó de poner huevos fritos, y tuvo un huevo con caparazón, y de ese
caparazón salió un pollito, mientras que el resto de sus gallinas no eran
capaces de poner huevos de los que naciesen pollitos.
Para valorar si este libro en concreto puede estar bien para niños del
primer ciclo de primaria nos vamos a basar en tres aspectos a la hora
de valorar el libro, los temas favoritos a esa edad, (y sus motivaciones),
el momento evolutivo, y la edición del mismo.
Si tenemos en cuenta los temas favoritos de los niños a estas edades
suelen ser temas de animales que hablan, cuentos sencillos, desarrollados
en un ambiente familiar, en lugares sencillos tanto reales como ficticios,
sobre aparatos mecánicos (coches, tractores…) personificados o no,
fábulas, mitos, leyendas, cuentos folklóricos, de hadas…
Son libros con texto claro, ya que van dirigidos para los más pequeños,
de poca extensión, haciendo los desenlaces rápidos, evitando excesivas
descripciones de las cosas, y por supuesto de una lectura fácil y
comprensible para los niños.
En cuanto al momento evolutivo poco podemos decir, es un libro que
corresponde a la edad a la que va dirigido, (al primer ciclo de primaria),
porque respeta sus gustos y su momento evolutivo, son niños pequeños,
y tanto sus gustos como sus intereses se corresponden con la edad
de los niños.
La edición de los libros es muy importante, deben ser libros atractivos
a la vista de los niños, las ilustraciones deben ocupar un gran porcentaje
del libro, y preferiblemente que sean ilustraciones a color.
En este caso, el tema del libro, es apropiado para el primer ciclo
de primaria, está dentro de los gustos e interés de los niños,
son animales que hablan, es un cuento sencillo, y la trama se desarrolla
en una granja.
Si hablamos del momento evolutivo, veremos que es un libro que lo respeta
y que es acorde para esa edad, aunque sea un cuento con el que los niños
no se puedan sentir del todo identificados, ya que no se pueden ver
reflejados en los personajes, ya que se trata de animales, que aunque hablen,
no tienen nada más por lo que se puedan asemejar a los niños.
Por último si tenemos en cuenta la edición, el formato del libro es adecuado
para la edad, es cómodo para ellos, y pequeño; la letra es grande y legible,
además es un libro muy ilustrado, ya que en todas sus páginas hay ilustraciones.
Otro libro del que me gustaría hablaros es de Ramiro, el príncipe miedoso,
es un cuento totalmente distinto al anterior, es un libro que a mí
particularmente me gusta mucho, tanto ahora como de niña que me gustaban
muchísimo, porque son cuentos que dejan un poco de libertad al niño.
A mí particularmente me gustaban de pequeña por eso, porque son libros con
pictogramas, y aunque hay dibujos que son estereotipos como por ejemplo
un sol, que todos diríamos por ejemplo, al levantarme de la cama vi el sol
por mi ventana, (el sol sale con un dibujo, en vez de la palabra) pero si
por ejemplo nos encontramos a una persona dibujada puede darse el caso de
que un niño a la hora de leer ese dibujo lo lea como una señora, y otro
niño se fija en la ropa que lleva puesta y a lo mejor dice la doncella.
Este libro está muy bien, y como el anterior, gusta mucho, sobre todo
por su formato, que es distinto a los cuentos tradicionales, está lleno de
ilustraciones, grandes y coloridas, con letra grande para una mejor
legibilidad de los niños, además de la particularidad que tiene que se narra
también a través de pictogramas.
El tema es adecuado para los niños de estas edades, el cuento va sobre
un príncipe que tiene miedo, y llora mucho cuando le pasa algo que no
le gusta, porque le da miedo, y trata de buscar la forma de superar esos
miedos, y se encuentra con un animal que habla, al que también tenía miedo,
pero encuentra el modo de perder el miedo a las cosas, el tema del cuento
es un acierto, porque los niños a esas edades suelen tener miedo a muchas
cosas, y muchas veces no saben qué hacer para superarlos y ver que no
pasa nada, y a través de este cuento se ven reflejados con el protagonista,
que ha sido capaz de superar sus miedos.
En cuanto al momento evolutivo, mientras que con el otro libro consideraba
que no se podían sentir muy identificados en este otro libro veo que además
de respetar el momento evolutivo de los niños, se centra de lleno en esas
edades, ya que entre los 6 -7 años, y en adelante, los niños tienen miedo a
infinidad de cosas.
Referencias de los libros:
¡Pobre Antonieta!
SM El barco de vapor
Lucía Baquedano 1994 Madrid
Ramiro, el príncipe miedoso
Edelvives
Rocío Antón y Lola Núñez 2006 Zaragoza
Siempre que alguien te recomienda un libro para que te lo leas porque le ha
gustado mucho, piensas ¡¡que no me lo cuente!! Que no me cuente el final,
porque siempre hay alguien que te está hablando de un libro, te cuenta el
final y te lo estropea; y es una de las razones básicas por las que muchas
veces la gente ya no se lee ese libro recomendado, porque le han desvelado
el final.Tanto si eres pequeño como si eres mayor, te gusta que cuando te
recomienden libros para leerlos te dejen con la intriga de pensar qué
viene después, dejarte enganchado para que lo leas, y no lo dejes pasar.
En este proceso de aprendizaje, hemos visto la importancia que se le tiene
que dar a la hora de escoger el libro adecuado para los niños, el estar
previamente informados de qué le gusta a los niños, es conveniente conocer
cuáles son sus temas favoritos, sus motivaciones, qué preferencias tienen
según la edad, y todo cuanto le rodea.
Yo he decidido centrarme y tratar de buscar porqué gustan tanto estos dos
libros, que los he tomado de la biblioteca de una clase del primer ciclo de
primaria, y que al parecer, ambos libros entre todos los que hay, que no
son pocos, gustan mucho a los niños.
El primer libro ¡Pobre Antonieta!, Antonieta no es una gallina como las
otras; mientras todas son blancas, ella tiene las plumas de color marrón
rojizo, y además está convencida de que ella no va a saber poner huevos.
Pero se equivoca, sí pone huevos, aunque un tanto extraños, mientras el
resto de gallinas ponen huevos con su caparazón, ella pone huevos fritos,
y muy ricos, y para los granjeros supone un gran beneficio, hasta que un
día dejó de poner huevos fritos, y tuvo un huevo con caparazón, y de ese
caparazón salió un pollito, mientras que el resto de sus gallinas no eran
capaces de poner huevos de los que naciesen pollitos.
Para valorar si este libro en concreto puede estar bien para niños del
primer ciclo de primaria nos vamos a basar en tres aspectos a la hora
de valorar el libro, los temas favoritos a esa edad, (y sus motivaciones),
el momento evolutivo, y la edición del mismo.
Si tenemos en cuenta los temas favoritos de los niños a estas edades
suelen ser temas de animales que hablan, cuentos sencillos, desarrollados
en un ambiente familiar, en lugares sencillos tanto reales como ficticios,
sobre aparatos mecánicos (coches, tractores…) personificados o no,
fábulas, mitos, leyendas, cuentos folklóricos, de hadas…
Son libros con texto claro, ya que van dirigidos para los más pequeños,
de poca extensión, haciendo los desenlaces rápidos, evitando excesivas
descripciones de las cosas, y por supuesto de una lectura fácil y
comprensible para los niños.
En cuanto al momento evolutivo poco podemos decir, es un libro que
corresponde a la edad a la que va dirigido, (al primer ciclo de primaria),
porque respeta sus gustos y su momento evolutivo, son niños pequeños,
y tanto sus gustos como sus intereses se corresponden con la edad
de los niños.
La edición de los libros es muy importante, deben ser libros atractivos
a la vista de los niños, las ilustraciones deben ocupar un gran porcentaje
del libro, y preferiblemente que sean ilustraciones a color.
En este caso, el tema del libro, es apropiado para el primer ciclo
de primaria, está dentro de los gustos e interés de los niños,
son animales que hablan, es un cuento sencillo, y la trama se desarrolla
en una granja.
Si hablamos del momento evolutivo, veremos que es un libro que lo respeta
y que es acorde para esa edad, aunque sea un cuento con el que los niños
no se puedan sentir del todo identificados, ya que no se pueden ver
reflejados en los personajes, ya que se trata de animales, que aunque hablen,
no tienen nada más por lo que se puedan asemejar a los niños.
Por último si tenemos en cuenta la edición, el formato del libro es adecuado
para la edad, es cómodo para ellos, y pequeño; la letra es grande y legible,
además es un libro muy ilustrado, ya que en todas sus páginas hay ilustraciones.
Otro libro del que me gustaría hablaros es de Ramiro, el príncipe miedoso,
es un cuento totalmente distinto al anterior, es un libro que a mí
particularmente me gusta mucho, tanto ahora como de niña que me gustaban
muchísimo, porque son cuentos que dejan un poco de libertad al niño.
A mí particularmente me gustaban de pequeña por eso, porque son libros con
pictogramas, y aunque hay dibujos que son estereotipos como por ejemplo
un sol, que todos diríamos por ejemplo, al levantarme de la cama vi el sol
por mi ventana, (el sol sale con un dibujo, en vez de la palabra) pero si
por ejemplo nos encontramos a una persona dibujada puede darse el caso de
que un niño a la hora de leer ese dibujo lo lea como una señora, y otro
niño se fija en la ropa que lleva puesta y a lo mejor dice la doncella.
Este libro está muy bien, y como el anterior, gusta mucho, sobre todo
por su formato, que es distinto a los cuentos tradicionales, está lleno de
ilustraciones, grandes y coloridas, con letra grande para una mejor
legibilidad de los niños, además de la particularidad que tiene que se narra
también a través de pictogramas.
El tema es adecuado para los niños de estas edades, el cuento va sobre
un príncipe que tiene miedo, y llora mucho cuando le pasa algo que no
le gusta, porque le da miedo, y trata de buscar la forma de superar esos
miedos, y se encuentra con un animal que habla, al que también tenía miedo,
pero encuentra el modo de perder el miedo a las cosas, el tema del cuento
es un acierto, porque los niños a esas edades suelen tener miedo a muchas
cosas, y muchas veces no saben qué hacer para superarlos y ver que no
pasa nada, y a través de este cuento se ven reflejados con el protagonista,
que ha sido capaz de superar sus miedos.
En cuanto al momento evolutivo, mientras que con el otro libro consideraba
que no se podían sentir muy identificados en este otro libro veo que además
de respetar el momento evolutivo de los niños, se centra de lleno en esas
edades, ya que entre los 6 -7 años, y en adelante, los niños tienen miedo a
infinidad de cosas.
Referencias de los libros:
¡Pobre Antonieta!
SM El barco de vapor
Lucía Baquedano 1994 Madrid
Ramiro, el príncipe miedoso
Edelvives
Rocío Antón y Lola Núñez 2006 Zaragoza
martes, 15 de noviembre de 2011
Cuando nació la literatura infantil...
- ¿Y cuándo nace la literatura infantil?
La literatura infantil es un género que no lo definimos tanto por sus propios
rasgos, sino por los receptores, el nacimiento de la literatura infantil, se
relaciona con la pedagogía, la moralidad y el folklore.
Según Juan Cervera, la literatura infantil como tal, surge a partir del momento
en que se empieza a considerar al niño como a un ser con entidad propia y no
sólo como un futuro hombre.
A partir de ese momento, se comienza a escribir para el niño, a finales del
siglo XIX, es cuando Calleja, saca a la venta unos libros de bolsillo, que se
publicaban semanalmente, que tenían un coste bajo, y estaban al alcance de los
niños de la clase media, y se crea así la primera editorial de literatura
infantil, bajo el nombre de Saturnino Calleja e hijos.
A medida que va pasando el tiempo, todo va evolucionando, no sólo la sociedad,
las personas o el medio en el que se vive, también la literatura evoluciona y
sufre cambios con el paso del tiempo; estos cambios de los que hablamos los
podemos ver a través de los personajes de los cuentos, como pasan de ser
personajes planos, que son definidos por alguna característica en concreta,
(Guapa – Lista), (Rico – Egoísta) etc., a ser personajes que poco a poco van
sufriendo cambios en su persona, como paralelamente los van sufriendo los niños
en su día a día.
Ya hacia 1835, Andersen publica el primer fascículo de los cuentos contados a
los niños. Esta colección obtiene un gran éxito y es continuada casi cada año
(con obras como La sirenita, Pulgarcita, El patito Feo…).
A finales del siglo XIX destacamos a Julio Verne, sus obras alcanzaron los
30.000 ejemplares; y en la segunda mitad del siglo fue ampliándose
progresivamente la obligatoriedad de la escolaridad, y supuso la necesidad de
libros de texto, y de lecturas para los niños. Algunas de sus obras más conocidas
son: Cinco semana en globo (1863), Viaje al centro de la Tierra (1864), La vuelta
al mundo en 80 días (1873) etc.
Por ejemplo a la largo de la historia del libro infantil podemos destacar las
fábulas de LA FONTAINE en Francia, por ser el libro más vendido en la primera
mitad del siglo XIX con 240 ediciones. A lo largo del siglo XIX fueron surgiendo
distintos tipos de géneros entre los libros infantiles a medida que se lectura y
sus traducciones se extendían.
Enid Blyton es conocida como la autora más famosa de libros para niños y
jóvenes, ya que escribió más de setecientas obras llenas de acción y suspense
desde los años 1915 hasta 1968. Sus historias van desde una tranquila merienda
de vacaciones de verano, a aventuras peligrosas, con espías, ladrones, tesoros…
Las historias de los cinco, las historias de aventura, de misterios,
las historias de las mellizas en santa clara…
Sin embargo, no es hasta el año 1928, cuando Elena Fortún crea el primer libro
donde Celia, la protagonista del cuento, crece y cambia de gustos, como las niñas
que leían los cuentos; es decir, la autora a la hora de escribir tuvo en cuenta
tanto los momentos evolutivos como los gustos que tenían las niñas, y cómo iban
cambiando con el paso de los años.
- Un cambio en la historia:
Es en los años 70 se produce un cambio en la educación con la Ley General
Educativa (LGE), y esto supone un cambio para la literatura infantil que había
hasta ahora. Se introduce la lectura en el aula, se escriben cuentos donde los
niños se puedan sentir identificados, y dentro de la sociedad en la que viven;
como por ejemplo Oliver Buttom es una nena de Tomie de Paola, publicado
en 1979, cuenta, la historia de Oliver, un niño que al principio se meten con
él en la escuela, pero luego eso cambia; a partir de los años 70, se produce
el boom de la literatura española, ya que la nueva ley, impone que hay que
leerse 5 libros al año, uno por cada evaluación, y esto supone que todas las
editoriales comiencen a sacar libros infantiles de lectura dirigidos hacia
los niños.
A partir de los años 70 se da un gran cambio en cuanto a la voluntad
artística a la hora de la creación de cuentos, ya que se pasa de un mentalidad
de ver el libro como una fuente de ingresos a través del entretenimiento que
éste proporciona, como una fuente no solo de entretenimiento, también de
enseñanza de contenidos y valores al niño.
Los libros de literatura infantil los podríamos dividir según la función que
tenga, son libros que inician el acceso a la representación de la realidad
ofrecida a través de la literatura y compartida por una sociedad determinada,
además de desarrollar el aprendizaje de las formas narrativas, poéticas y
dramáticas, se debe ofrecer una representación del mundo que sirve como
instrumento de socialización de las nuevas generaciones.
Primero antes de conocer qué les gusta a los niños según la edad que tengan,
debemos tener en cuenta, para quién se está escribiendo y por tanto cómo
hay que hacerlo, es decir, ¿se escribe para el niño tal y como es ahora,
o se debe hacerlo pensando en el hombre que será en un futuro?, muchas veces
los padres, o los profesores, nos preocupa la presencia del mal o las escenas
de crueldad en algunos libros, como ocurre en los cuentos de Caperucita
y el lobo, donde el cazador mata al lobo, el de los tres cerditos, donde
el lobo acaba quemado, la bruja mala en el de Blancanieves… y sin embargo
lo único que se muestra con estos cuentos, es el triunfo del bien,
sobre el mal, y estos modelos no deben preocupar, pero por eso debemos
tener en cuenta que los cuentos infantiles suelen terminar con un final
feliz.
Por eso tanto como para mantener la atención del niño, divertirle y excitar
su curiosidad, como para estimular su imaginación a través de la lectura, es
necesario a la hora de escoger un buen libro los gustos de cada uno.
- Literatura infantil y sus géneros:
En cuanto a los distintos géneros literarios infantiles, vemos que comparten
características muy similares, aunque también algunas diferencias con los
géneros literarios característicos de la literatura para adultos.
En el teatro infantil, podemos distinguir dos partes, una que es literaria,
y otra que no lo es; la literaria, nos referimos al texto escrito, mientras
que la no literaria, nos estamos refiriendo a la interpretación en sí
del texto escrito; normalmente es más difícil mantener más tiempo la atención
de los niño, por lo que debemos llamar su atención de forma más continua, con
recursos como la exageración, los gestos… en cuanto al lenguaje, debe ser más
simple y más sencillo, para un mejor entendimiento del texto. En cuanto al
número y las características de los personajes, no deben ser muchos los
personajes para favorecer el entendimiento de la obra, y deben ser personajes
con la personalidad muy marcada y cercana al niño.
Podríamos destacar obras teatrales escritas para niños como (El príncipe que
todo lo aprendió en los libros), de Jacinto Benavente, (La niña que riega la
albahaca y blanca flor), de Alejandro Casona, etc.
En la prosa infantil normalmente nos encontramos como protagonista a un héroe,
con el que los niños se puedan sentir identificados, en este tipo de creaciones
se suele escribir mucho o sobre niños buenos o malos, sobre un extremo u otro,
sobre el bien y el mal, sobre el éxito, o todo lo contrario… en la prosa como
en el resto de géneros literarios, hay que cuidar el lenguaje, la composición,
la estructura y todo lo que sea necesario, para que los niños comprendan el
escrito de la forma más fácil posible.
Encontramos cuentos como los de (Celia) de Elena Fortún, la colección de los
libros de Calleja, (Antoñita la fantástica) de Borita Casas etc.
En la poesía de autor podemos distinguir aquella que es escrita para el niño,
y aquella que no. La poesía infantil debe estar escrita con fluidez y brevedad;
deben ser creaciones sencillas, no deben ser cómicas, aunque el tema sea
humorístico, deben ser poesía que hablen sobre la fantasía, sobre lo cotidiano
o lo doméstico.
El lenguaje en la poesía infantil, debe cuidarse mucho, ya que en muchas
ocasiones las construcciones resultan incomprensibles hasta para el adulto.
Si distinguimos la poesía, podemos decir que en España no se hace caso a la
poesía, es cierto para la lírica. La poesía dramática ha tenido mejor suerte,
el problema quizá resida en que a los niños no se les enseña a leer poesía.
José Hierro.
Y tiene toda la razón, porque la poesía aunque es rica, porque hay mucha
escrita, el problema es que no se ha leído mucho en el colegio, y por eso,
los niños no leen poesía.
Podemos destacar grandes poetas dedicados a la poesía infantil como Lope
de Vega, Federico García Lorca o Gloria Fuertes.
- ¿Qué les gusta a los niños?
Lo primero que debemos tener en cuenta es que el niño no va a tener una
capacidad de lectura autónoma o consciente hasta los siete u ocho años;
y a partir de ahí como futuros maestros, tenemos que saber escuchar a
los niños, y preguntarnos cuáles son sus intereses y sus inquietudes,
según el momento evolutivo de cada niño para saber qué libros recomendarles;
también tenemos que saber qué es lo que está de moda en cada momento, las
películas, las series, los libros… según las edades de los niños.
Dependiendo de las edades encontramos distintos gustos e intereses en los
niños en relación con la literatura; es verdad que los niños de hoy en día
prefieren los libros de fantasía, de creación… ya que son más atractivos
para ellos.
También para ponernos en su lugar deberíamos pensar qué era lo que nos
gustaba leer a nosotros, aunque haya muchos años de diferencia, podremos
entender así que los gustos por la lectura son muy distintos entre los niños,
aunque sean muy parecidos, y tengan la misma edad.
¿Qué es lo que debemos tener en cuenta en la evolución de los intereses
del niño con la literatura?
- Hay una primera etapa animista que va desde los 2 hasta los 6 años:
En esta etapa, los temas favoritos de los niños son las historias rimadas,
los animales humanizados o no, protagonistas de narraciones reales o ficticias,
temas (personas, cosas y lugares) del entorno socio-familiar en que viven
(familia, ciudad, pueblo, campo, escuela, coche, gato…), cuentos sencillos de
hadas, folklore infantil, fábulas sencillas, libros de imágenes, fantasía por
vía sensorial, libros ilustrados, libros diorama (imágenes recortadas y
sobresalientes, con movimiento o fijos).
Cuentos como por ejemplo: Manolo Multón y el mago Guasón, el gigante invisible…
- La segunda etapa, la imaginativa, va desde los 6 a los 8 años:
Los temas favoritos de los niños son sobre animales tanto domésticos como
salvajes, que hablan, sobre el ambiente familiar (el hogar, el juego,
la escuela), cuentos sencillos, narraciones sencillas sobre la naturaleza,
la historia, la sociedad tanto reales como ficticias, aparatos mecánicos
(coches, tractores…), fábulas, leyendas, mitos, cuentos folklóricos y
maravillosos, tradicionales, libros que respondan con sencillez a
sus “por-qués”, cuentos burlescos y humorísticos, aventuras, detectives,
miedo, pandillas, cuentos fantásticos, historias de la vida real…
Cuentos del tipo de: Este cuento huele mal, el tren saltamontes,
la foca arcoíris…
- La tercera etapa, la fantástico-realista, desde los 9 hasta los 12 años:
Los niños suelen rechazar los cuentos maravillosos, a las niñas pueden
todavía gustarles, pero pasan de ellos a los temas sentimentales y amorosos,
cuentos de aventuras, fantásticos, biografías de héroes, exploradores,
conquistadores… cuentos de animales salvajes o domésticos tanto reales como
ficticios, países, pueblo diversos, invención, mecánica, ciencia y
experimentos científicos, deportes y juegos, humor, poesía, mitología clásica
o grandes cuentos clásicos.
Y los cuentos que podemos encontrar de 9 a 12 años como: El tesoro más
precioso del mundo, Mari Pepa y el club de los pirados…
Evolución de los intereses del niño en relación con la literatura
(Francisco Cubells).
Teniendo en cuenta los momentos evolutivos del niño, podemos realizar una
selección de libros, aunque en ocasiones se puede no acertar con los gustos
de los niños; por eso es muy importante, estar a la orden del día con los
gustos actuales; aunque también podemos tener en cuenta a la hora de buscar
que les gusta a los niños, qué es lo que más se lee, que en la mayoría de
casos será porque se ha puesto de moda.
Hay que tener en cuenta a la hora de escoger los libros para las distintas
edades, aspectos como el lenguaje, el tipo de letra (que será conveniente
que sea distinta según la edad que se tenga), las ilustraciones, ya que
son muy importantes para meterse de lleno en la historia, como para motivar,
porque normalmente antes de leer un libro lo ojeamos y dependiendo de
la sensación que nos haya dado a primera vista lo leeremos o no, y también
el vocabulario que debe ser adecuado según la edad para la que está escrito
el libro.
De manera que podemos encontrar distintos tipos de literatura, según los
géneros, que vienen determinados por la técnica, el tono, el contenido, la
longitud… se suelen preferir los textos en verso, que proporcionan una mayor
capacidad para el juego y la memorización; aunque los cuentos fundamentalmente
son escritos en prosa.
También a la hora de seleccionar los libros no sólo podemos tener en cuenta
los gustos y los temas, también debemos tener en cuenta los personajes, el
protagonista, el espacio y el tiempo en el que se desarrolla la acción,
el lenguaje que se emplea, el formato, el estilo la expresión y el propio
contexto donde se desarrolla la acción.
Tanto los personajes, como el protagonista deben ser cercanos, de manera que
el niño se pueda identificar con la historia, y con la realidad en la que
él vive, es decir que la historia se desarrolle en un entorno familiar,
o todo lo contrario, en un lugar de fantasía y ficción.
- ¿Cuáles son las características que deben tener los cuentos según la
edad y la etapa del desarrollo lector?
De 5 a 7 años, encontramos cuentos que normalmente les permiten trabajar
sus temores personales, que les hablen de la importancia del individuo,
cuentos de trama predecible pero con finales sorprendentes; textos cortos,
con grandes ilustraciones que verifiquen la comprensión de lo que se lee.
De 7 a 9 años, son cuentos de lectura fácil, historias y ubicaciones
definidas y reales, personajes con los que sea posible identificarse,
primeros libros de capítulos, narrativa con episodios…; se comprenden
textos cortos de lectura fácil sin ilustraciones, y pueden leer
comprensivamente la ficción y la fantasía.
De 9 a 11 años, ya se puede empezar a emplear distintos tipos de
expresión escrita, jugar con el lenguaje, narrar temas que reflejen
las situaciones de los adolescentes, pueden ser textos más largos y
complejos en ideas, estructura y lenguaje, ya que hay una mayor fluidez
en la lectura.
Por último de 12 a 13 años, la literatura puede tratar temas como la
muerte u otros episodios dolorosos, la narración con un uso distinto
del lenguaje que hace más interesante la composición, como los cambios
de ritmo, se suele hacer uso del lenguaje figurado, se hace consciente
al lector de su papel social, le hace consciente de su propia mortalidad…
(Características de los cuentos según la edad y etapa del desarrollo lector).
Podríamos decir que las características fundamentales para que los libros
sean atrayentes para los niños según la edad, es que tienen que seguir una
estructura basada en los gustos de los niños, que vaya acorde con la edad
y el momento evolutivo de los mismos.
En muchos casos los protagonistas de los cuentos en torno a quien gira
la trama central del libro, suelen ser personajes que se asemejan en muchos
casos a los niños a los que va dirigida esa lectura, de manera que se puedan
sentir identificados con el protagonista, y eso hace que el libro sea mucho
más cercano e interesante para el niño.
- ¿Cómo se analiza un libro infantil?
A la hora de analizar si un libro es o no es adecuado para nuestros
alumnos, debemos valorar varios aspectos, no podemos partir de un único
aspecto a valorar, tenemos que tener en cuenta las edades de los niños a
la hora de seleccionar los libros, ya que no es lo mismo analizar un libro
para niños de 6 años, que para niños de 12, ya que es una gran diferencia
de edad, y por tanto tendrán gustos muy diferenciados, además de estar
en etapas evolutivas totalmente distintas.
Si hay algo que tenemos que tener claro es que para poder acertar con la
selección de los libros, debemos basarnos en un aspecto objetivo, que
sería la etapa evolutiva en la que se encuentran los niños, y un aspecto
subjetivo, que son los gustos de cada uno, que varía con mucha rapidez,
teniendo en cuenta que influye mucho lo que está o no está de moda ya que
muchas veces las cosas dejan de estar de moda de un año para otro.
Además de todo lo anterior es necesario para acertar con la elección de
una lectura adecuada, que nos fijemos en otros aspectos como los personajes,
el espacio donde se desarrolla la acción, el tiempo en el que trascurre, la
estructura del propio libro, o los valores que trasmite.
Para que un libro llegue a los niños y sea cercano para ellos debe tener
características similares, personajes con los que se pueda sentir
identificado, un contexto con el que él se pueda meter de lleno en la
historia, podría ser un ambiente familiar, o un ambiente lleno de fantasía
y ficción.
Bibliografía:
CERVERA, J. (1984) La literatura infantil en la educación básica. Cincel. Madrid.
CERRILLO, P. y GARCIA PADRINO J. Poesía infantil: teoría, crítica e
investigación. Universidad Castilla la Mancha.
Webgrafía:
La literatura infantil es un género que no lo definimos tanto por sus propios
rasgos, sino por los receptores, el nacimiento de la literatura infantil, se
relaciona con la pedagogía, la moralidad y el folklore.
Según Juan Cervera, la literatura infantil como tal, surge a partir del momento
en que se empieza a considerar al niño como a un ser con entidad propia y no
sólo como un futuro hombre.
A partir de ese momento, se comienza a escribir para el niño, a finales del
siglo XIX, es cuando Calleja, saca a la venta unos libros de bolsillo, que se
publicaban semanalmente, que tenían un coste bajo, y estaban al alcance de los
niños de la clase media, y se crea así la primera editorial de literatura
infantil, bajo el nombre de Saturnino Calleja e hijos.
A medida que va pasando el tiempo, todo va evolucionando, no sólo la sociedad,
las personas o el medio en el que se vive, también la literatura evoluciona y
sufre cambios con el paso del tiempo; estos cambios de los que hablamos los
podemos ver a través de los personajes de los cuentos, como pasan de ser
personajes planos, que son definidos por alguna característica en concreta,
(Guapa – Lista), (Rico – Egoísta) etc., a ser personajes que poco a poco van
sufriendo cambios en su persona, como paralelamente los van sufriendo los niños
en su día a día.
Ya hacia 1835, Andersen publica el primer fascículo de los cuentos contados a
los niños. Esta colección obtiene un gran éxito y es continuada casi cada año
(con obras como La sirenita, Pulgarcita, El patito Feo…).
A finales del siglo XIX destacamos a Julio Verne, sus obras alcanzaron los
30.000 ejemplares; y en la segunda mitad del siglo fue ampliándose
progresivamente la obligatoriedad de la escolaridad, y supuso la necesidad de
libros de texto, y de lecturas para los niños. Algunas de sus obras más conocidas
son: Cinco semana en globo (1863), Viaje al centro de la Tierra (1864), La vuelta
al mundo en 80 días (1873) etc.
Por ejemplo a la largo de la historia del libro infantil podemos destacar las
fábulas de LA FONTAINE en Francia, por ser el libro más vendido en la primera
mitad del siglo XIX con 240 ediciones. A lo largo del siglo XIX fueron surgiendo
distintos tipos de géneros entre los libros infantiles a medida que se lectura y
sus traducciones se extendían.
Enid Blyton es conocida como la autora más famosa de libros para niños y
jóvenes, ya que escribió más de setecientas obras llenas de acción y suspense
desde los años 1915 hasta 1968. Sus historias van desde una tranquila merienda
de vacaciones de verano, a aventuras peligrosas, con espías, ladrones, tesoros…
Las historias de los cinco, las historias de aventura, de misterios,
las historias de las mellizas en santa clara…
Sin embargo, no es hasta el año 1928, cuando Elena Fortún crea el primer libro
donde Celia, la protagonista del cuento, crece y cambia de gustos, como las niñas
que leían los cuentos; es decir, la autora a la hora de escribir tuvo en cuenta
tanto los momentos evolutivos como los gustos que tenían las niñas, y cómo iban
cambiando con el paso de los años.
- Un cambio en la historia:
Es en los años 70 se produce un cambio en la educación con la Ley General
Educativa (LGE), y esto supone un cambio para la literatura infantil que había
hasta ahora. Se introduce la lectura en el aula, se escriben cuentos donde los
niños se puedan sentir identificados, y dentro de la sociedad en la que viven;
como por ejemplo Oliver Buttom es una nena de Tomie de Paola, publicado
en 1979, cuenta, la historia de Oliver, un niño que al principio se meten con
él en la escuela, pero luego eso cambia; a partir de los años 70, se produce
el boom de la literatura española, ya que la nueva ley, impone que hay que
leerse 5 libros al año, uno por cada evaluación, y esto supone que todas las
editoriales comiencen a sacar libros infantiles de lectura dirigidos hacia
los niños.
A partir de los años 70 se da un gran cambio en cuanto a la voluntad
artística a la hora de la creación de cuentos, ya que se pasa de un mentalidad
de ver el libro como una fuente de ingresos a través del entretenimiento que
éste proporciona, como una fuente no solo de entretenimiento, también de
enseñanza de contenidos y valores al niño.
Los libros de literatura infantil los podríamos dividir según la función que
tenga, son libros que inician el acceso a la representación de la realidad
ofrecida a través de la literatura y compartida por una sociedad determinada,
además de desarrollar el aprendizaje de las formas narrativas, poéticas y
dramáticas, se debe ofrecer una representación del mundo que sirve como
instrumento de socialización de las nuevas generaciones.
Primero antes de conocer qué les gusta a los niños según la edad que tengan,
debemos tener en cuenta, para quién se está escribiendo y por tanto cómo
hay que hacerlo, es decir, ¿se escribe para el niño tal y como es ahora,
o se debe hacerlo pensando en el hombre que será en un futuro?, muchas veces
los padres, o los profesores, nos preocupa la presencia del mal o las escenas
de crueldad en algunos libros, como ocurre en los cuentos de Caperucita
y el lobo, donde el cazador mata al lobo, el de los tres cerditos, donde
el lobo acaba quemado, la bruja mala en el de Blancanieves… y sin embargo
lo único que se muestra con estos cuentos, es el triunfo del bien,
sobre el mal, y estos modelos no deben preocupar, pero por eso debemos
tener en cuenta que los cuentos infantiles suelen terminar con un final
feliz.
Por eso tanto como para mantener la atención del niño, divertirle y excitar
su curiosidad, como para estimular su imaginación a través de la lectura, es
necesario a la hora de escoger un buen libro los gustos de cada uno.
- Literatura infantil y sus géneros:
En cuanto a los distintos géneros literarios infantiles, vemos que comparten
características muy similares, aunque también algunas diferencias con los
géneros literarios característicos de la literatura para adultos.
En el teatro infantil, podemos distinguir dos partes, una que es literaria,
y otra que no lo es; la literaria, nos referimos al texto escrito, mientras
que la no literaria, nos estamos refiriendo a la interpretación en sí
del texto escrito; normalmente es más difícil mantener más tiempo la atención
de los niño, por lo que debemos llamar su atención de forma más continua, con
recursos como la exageración, los gestos… en cuanto al lenguaje, debe ser más
simple y más sencillo, para un mejor entendimiento del texto. En cuanto al
número y las características de los personajes, no deben ser muchos los
personajes para favorecer el entendimiento de la obra, y deben ser personajes
con la personalidad muy marcada y cercana al niño.
Podríamos destacar obras teatrales escritas para niños como (El príncipe que
todo lo aprendió en los libros), de Jacinto Benavente, (La niña que riega la
albahaca y blanca flor), de Alejandro Casona, etc.
En la prosa infantil normalmente nos encontramos como protagonista a un héroe,
con el que los niños se puedan sentir identificados, en este tipo de creaciones
se suele escribir mucho o sobre niños buenos o malos, sobre un extremo u otro,
sobre el bien y el mal, sobre el éxito, o todo lo contrario… en la prosa como
en el resto de géneros literarios, hay que cuidar el lenguaje, la composición,
la estructura y todo lo que sea necesario, para que los niños comprendan el
escrito de la forma más fácil posible.
Encontramos cuentos como los de (Celia) de Elena Fortún, la colección de los
libros de Calleja, (Antoñita la fantástica) de Borita Casas etc.
En la poesía de autor podemos distinguir aquella que es escrita para el niño,
y aquella que no. La poesía infantil debe estar escrita con fluidez y brevedad;
deben ser creaciones sencillas, no deben ser cómicas, aunque el tema sea
humorístico, deben ser poesía que hablen sobre la fantasía, sobre lo cotidiano
o lo doméstico.
El lenguaje en la poesía infantil, debe cuidarse mucho, ya que en muchas
ocasiones las construcciones resultan incomprensibles hasta para el adulto.
Si distinguimos la poesía, podemos decir que en España no se hace caso a la
poesía, es cierto para la lírica. La poesía dramática ha tenido mejor suerte,
el problema quizá resida en que a los niños no se les enseña a leer poesía.
José Hierro.
Y tiene toda la razón, porque la poesía aunque es rica, porque hay mucha
escrita, el problema es que no se ha leído mucho en el colegio, y por eso,
los niños no leen poesía.
Podemos destacar grandes poetas dedicados a la poesía infantil como Lope
de Vega, Federico García Lorca o Gloria Fuertes.
- ¿Qué les gusta a los niños?
Lo primero que debemos tener en cuenta es que el niño no va a tener una
capacidad de lectura autónoma o consciente hasta los siete u ocho años;
y a partir de ahí como futuros maestros, tenemos que saber escuchar a
los niños, y preguntarnos cuáles son sus intereses y sus inquietudes,
según el momento evolutivo de cada niño para saber qué libros recomendarles;
también tenemos que saber qué es lo que está de moda en cada momento, las
películas, las series, los libros… según las edades de los niños.
Dependiendo de las edades encontramos distintos gustos e intereses en los
niños en relación con la literatura; es verdad que los niños de hoy en día
prefieren los libros de fantasía, de creación… ya que son más atractivos
para ellos.
También para ponernos en su lugar deberíamos pensar qué era lo que nos
gustaba leer a nosotros, aunque haya muchos años de diferencia, podremos
entender así que los gustos por la lectura son muy distintos entre los niños,
aunque sean muy parecidos, y tengan la misma edad.
¿Qué es lo que debemos tener en cuenta en la evolución de los intereses
del niño con la literatura?
- Hay una primera etapa animista que va desde los 2 hasta los 6 años:
En esta etapa, los temas favoritos de los niños son las historias rimadas,
los animales humanizados o no, protagonistas de narraciones reales o ficticias,
temas (personas, cosas y lugares) del entorno socio-familiar en que viven
(familia, ciudad, pueblo, campo, escuela, coche, gato…), cuentos sencillos de
hadas, folklore infantil, fábulas sencillas, libros de imágenes, fantasía por
vía sensorial, libros ilustrados, libros diorama (imágenes recortadas y
sobresalientes, con movimiento o fijos).
Cuentos como por ejemplo: Manolo Multón y el mago Guasón, el gigante invisible…
- La segunda etapa, la imaginativa, va desde los 6 a los 8 años:
Los temas favoritos de los niños son sobre animales tanto domésticos como
salvajes, que hablan, sobre el ambiente familiar (el hogar, el juego,
la escuela), cuentos sencillos, narraciones sencillas sobre la naturaleza,
la historia, la sociedad tanto reales como ficticias, aparatos mecánicos
(coches, tractores…), fábulas, leyendas, mitos, cuentos folklóricos y
maravillosos, tradicionales, libros que respondan con sencillez a
sus “por-qués”, cuentos burlescos y humorísticos, aventuras, detectives,
miedo, pandillas, cuentos fantásticos, historias de la vida real…
Cuentos del tipo de: Este cuento huele mal, el tren saltamontes,
la foca arcoíris…
- La tercera etapa, la fantástico-realista, desde los 9 hasta los 12 años:
Los niños suelen rechazar los cuentos maravillosos, a las niñas pueden
todavía gustarles, pero pasan de ellos a los temas sentimentales y amorosos,
cuentos de aventuras, fantásticos, biografías de héroes, exploradores,
conquistadores… cuentos de animales salvajes o domésticos tanto reales como
ficticios, países, pueblo diversos, invención, mecánica, ciencia y
experimentos científicos, deportes y juegos, humor, poesía, mitología clásica
o grandes cuentos clásicos.
Y los cuentos que podemos encontrar de 9 a 12 años como: El tesoro más
precioso del mundo, Mari Pepa y el club de los pirados…
Evolución de los intereses del niño en relación con la literatura
(Francisco Cubells).
Teniendo en cuenta los momentos evolutivos del niño, podemos realizar una
selección de libros, aunque en ocasiones se puede no acertar con los gustos
de los niños; por eso es muy importante, estar a la orden del día con los
gustos actuales; aunque también podemos tener en cuenta a la hora de buscar
que les gusta a los niños, qué es lo que más se lee, que en la mayoría de
casos será porque se ha puesto de moda.
Hay que tener en cuenta a la hora de escoger los libros para las distintas
edades, aspectos como el lenguaje, el tipo de letra (que será conveniente
que sea distinta según la edad que se tenga), las ilustraciones, ya que
son muy importantes para meterse de lleno en la historia, como para motivar,
porque normalmente antes de leer un libro lo ojeamos y dependiendo de
la sensación que nos haya dado a primera vista lo leeremos o no, y también
el vocabulario que debe ser adecuado según la edad para la que está escrito
el libro.
De manera que podemos encontrar distintos tipos de literatura, según los
géneros, que vienen determinados por la técnica, el tono, el contenido, la
longitud… se suelen preferir los textos en verso, que proporcionan una mayor
capacidad para el juego y la memorización; aunque los cuentos fundamentalmente
son escritos en prosa.
También a la hora de seleccionar los libros no sólo podemos tener en cuenta
los gustos y los temas, también debemos tener en cuenta los personajes, el
protagonista, el espacio y el tiempo en el que se desarrolla la acción,
el lenguaje que se emplea, el formato, el estilo la expresión y el propio
contexto donde se desarrolla la acción.
Tanto los personajes, como el protagonista deben ser cercanos, de manera que
el niño se pueda identificar con la historia, y con la realidad en la que
él vive, es decir que la historia se desarrolle en un entorno familiar,
o todo lo contrario, en un lugar de fantasía y ficción.
- ¿Cuáles son las características que deben tener los cuentos según la
edad y la etapa del desarrollo lector?
De 5 a 7 años, encontramos cuentos que normalmente les permiten trabajar
sus temores personales, que les hablen de la importancia del individuo,
cuentos de trama predecible pero con finales sorprendentes; textos cortos,
con grandes ilustraciones que verifiquen la comprensión de lo que se lee.
De 7 a 9 años, son cuentos de lectura fácil, historias y ubicaciones
definidas y reales, personajes con los que sea posible identificarse,
primeros libros de capítulos, narrativa con episodios…; se comprenden
textos cortos de lectura fácil sin ilustraciones, y pueden leer
comprensivamente la ficción y la fantasía.
De 9 a 11 años, ya se puede empezar a emplear distintos tipos de
expresión escrita, jugar con el lenguaje, narrar temas que reflejen
las situaciones de los adolescentes, pueden ser textos más largos y
complejos en ideas, estructura y lenguaje, ya que hay una mayor fluidez
en la lectura.
Por último de 12 a 13 años, la literatura puede tratar temas como la
muerte u otros episodios dolorosos, la narración con un uso distinto
del lenguaje que hace más interesante la composición, como los cambios
de ritmo, se suele hacer uso del lenguaje figurado, se hace consciente
al lector de su papel social, le hace consciente de su propia mortalidad…
(Características de los cuentos según la edad y etapa del desarrollo lector).
http://sol-e.com/motor.php?id_seccion=7&subsec=81&separata=1&ideaok=59
Podríamos decir que las características fundamentales para que los libros
sean atrayentes para los niños según la edad, es que tienen que seguir una
estructura basada en los gustos de los niños, que vaya acorde con la edad
y el momento evolutivo de los mismos.
En muchos casos los protagonistas de los cuentos en torno a quien gira
la trama central del libro, suelen ser personajes que se asemejan en muchos
casos a los niños a los que va dirigida esa lectura, de manera que se puedan
sentir identificados con el protagonista, y eso hace que el libro sea mucho
más cercano e interesante para el niño.
- ¿Cómo se analiza un libro infantil?
A la hora de analizar si un libro es o no es adecuado para nuestros
alumnos, debemos valorar varios aspectos, no podemos partir de un único
aspecto a valorar, tenemos que tener en cuenta las edades de los niños a
la hora de seleccionar los libros, ya que no es lo mismo analizar un libro
para niños de 6 años, que para niños de 12, ya que es una gran diferencia
de edad, y por tanto tendrán gustos muy diferenciados, además de estar
en etapas evolutivas totalmente distintas.
Si hay algo que tenemos que tener claro es que para poder acertar con la
selección de los libros, debemos basarnos en un aspecto objetivo, que
sería la etapa evolutiva en la que se encuentran los niños, y un aspecto
subjetivo, que son los gustos de cada uno, que varía con mucha rapidez,
teniendo en cuenta que influye mucho lo que está o no está de moda ya que
muchas veces las cosas dejan de estar de moda de un año para otro.
Además de todo lo anterior es necesario para acertar con la elección de
una lectura adecuada, que nos fijemos en otros aspectos como los personajes,
el espacio donde se desarrolla la acción, el tiempo en el que trascurre, la
estructura del propio libro, o los valores que trasmite.
Para que un libro llegue a los niños y sea cercano para ellos debe tener
características similares, personajes con los que se pueda sentir
identificado, un contexto con el que él se pueda meter de lleno en la
historia, podría ser un ambiente familiar, o un ambiente lleno de fantasía
y ficción.
Bibliografía:
CERVERA, J. (1984) La literatura infantil en la educación básica. Cincel. Madrid.
CERRILLO, P. y GARCIA PADRINO J. Poesía infantil: teoría, crítica e
investigación. Universidad Castilla la Mancha.
Webgrafía:
www.almezzer.com
www.bebesymas.com
miércoles, 2 de noviembre de 2011
Siempre hay algo nuevo que aprender...
En infinidad de ocasiones nos pasa que hablamos de términos o conceptos sin saber su procedencia original, como me ha ocurrido a mí en este caso y como le puede ocurrir a mucha gente con el término “tebeo”, pues bien, el TBO fue una revista de historietas española, publicada semanalmente que apareció en 1917; la revista tuvo una gran importancia en la historia del cómic español hasta el punto de dar origen al “tebeo”, que va dirigido al público infantil – juvenil, con un estilo propio de historieta humorística.
Hace casi un siglo, cuando todavía no existía la televisión, ni el cine, ni las consolas, los niños se entretenían con los tebeos y los cómics.
Años más tarde al TBO original le salieron competidores como Pulgarcito en 1947, DDT en 1951 y TioVivo en 1955; fueron años de esplendor para el cómic español, protagonizados por el Capitán Trueno, el Guerrero del Antifaz, Jabato…. Pero poco después se verían arrasados por los americanos Spiderman, Batmn o Superman.
Los comics de aventuras tuvieron una gran
popularidad durante los años 50 y 70,
a diferencia de los futuristas superhéroes
americanos, nuestros héroes eran del pasado;
El Guerrero del Antifaz empezó a editarse en 1944,
El capitán Trueno, El Jabato o el Corsario de Hierro.
En cuanto al humor español, podemos mencionar a
Zipi y Zape o Carpanta, escritos por Escobar,
como Mortadelo y Filemón,Rompetechos,
el botones Sacarino, Pepe Gotera y Otilio…
escritos por Ibañez… Mortadelo y Filemón,
son quizás los personajes más carismáticos,
son superagentes secretos;
También fueron muy populares los traviesos
gemelos Zipi y Zape.
En cambio los comics de ahora a pesar de la invasión manga,
todavía siguen resistiendo algunos tebeos, como en el
caso de Mortadelo y Filemón.
¿Los tebeos y los comics forman parte de nuestra lectura?
Por supuesto, leerse un comic o un tebeo, es como si nos leemos un libro, tiene la misma importancia; ahora mismo, el comic o el tebeo, no tiene la misma popularidad que tenía hace unas décadas, antiguamente los tebeos y comics eran la diversión de los niños, era lo que más se asemejaba a los dibujos que ahora ven a todas horas los niños en la tele; tanto el cómic como el tebeo, no están tan valorados, o de moda, para los niños como lo estaban antes, ahora esas mismas historias, te las cuentan los dibujos en la tele, sin ser formato de tebeo o cómic escrito; pero no os preocupéis a los que os gustan los comics que todavía se sigue llevando…
Normalmente hoy en día no te encuentras a un niño leyendo un cómic si nadie le ha introducido en ese mundo, si nadie le ha enseñado el gusto por la lectura a través de comics o tebeos, sin la necesidad de leerse un libro.
Yo en particular, no tenía ni la más remota idea de dónde surgía la palabra “tebeo” TBO, hasta que no me he puesto a indagar; porque yo aunque alguna vez haya leído algún comic o tebeo, no tengo la costumbre de hacerlo, y desconocía totalmente su procedencia; pero porque yo he estado acostumbrada como los niños de ahora a ver la tele y a leer únicamente libros, a diferencia por ejemplo de mis hermanos mayores, que estaban acostumbrados de pequeños a leer comics, y hacer colecciones de ellos.
Fuentes consultadas:
www.wikipedia.es
http://mundopeque.com/recreo/teatro/links-tea.htm
http://atc.ugr.es/~jbernier/comic/
Hace casi un siglo, cuando todavía no existía la televisión, ni el cine, ni las consolas, los niños se entretenían con los tebeos y los cómics.
Años más tarde al TBO original le salieron competidores como Pulgarcito en 1947, DDT en 1951 y TioVivo en 1955; fueron años de esplendor para el cómic español, protagonizados por el Capitán Trueno, el Guerrero del Antifaz, Jabato…. Pero poco después se verían arrasados por los americanos Spiderman, Batmn o Superman.
Los comics de aventuras tuvieron una gran
popularidad durante los años 50 y 70,
a diferencia de los futuristas superhéroes
americanos, nuestros héroes eran del pasado;
El Guerrero del Antifaz empezó a editarse en 1944,
El capitán Trueno, El Jabato o el Corsario de Hierro.
En cuanto al humor español, podemos mencionar a
Zipi y Zape o Carpanta, escritos por Escobar,
como Mortadelo y Filemón,Rompetechos,
el botones Sacarino, Pepe Gotera y Otilio…
escritos por Ibañez… Mortadelo y Filemón,
son quizás los personajes más carismáticos,
son superagentes secretos;
También fueron muy populares los traviesos
gemelos Zipi y Zape.
En cambio los comics de ahora a pesar de la invasión manga,
todavía siguen resistiendo algunos tebeos, como en el
caso de Mortadelo y Filemón.
¿Los tebeos y los comics forman parte de nuestra lectura?
Por supuesto, leerse un comic o un tebeo, es como si nos leemos un libro, tiene la misma importancia; ahora mismo, el comic o el tebeo, no tiene la misma popularidad que tenía hace unas décadas, antiguamente los tebeos y comics eran la diversión de los niños, era lo que más se asemejaba a los dibujos que ahora ven a todas horas los niños en la tele; tanto el cómic como el tebeo, no están tan valorados, o de moda, para los niños como lo estaban antes, ahora esas mismas historias, te las cuentan los dibujos en la tele, sin ser formato de tebeo o cómic escrito; pero no os preocupéis a los que os gustan los comics que todavía se sigue llevando…
Normalmente hoy en día no te encuentras a un niño leyendo un cómic si nadie le ha introducido en ese mundo, si nadie le ha enseñado el gusto por la lectura a través de comics o tebeos, sin la necesidad de leerse un libro.
Yo en particular, no tenía ni la más remota idea de dónde surgía la palabra “tebeo” TBO, hasta que no me he puesto a indagar; porque yo aunque alguna vez haya leído algún comic o tebeo, no tengo la costumbre de hacerlo, y desconocía totalmente su procedencia; pero porque yo he estado acostumbrada como los niños de ahora a ver la tele y a leer únicamente libros, a diferencia por ejemplo de mis hermanos mayores, que estaban acostumbrados de pequeños a leer comics, y hacer colecciones de ellos.
Fuentes consultadas:
www.wikipedia.es
http://mundopeque.com/recreo/teatro/links-tea.htm
http://atc.ugr.es/~jbernier/comic/
martes, 1 de noviembre de 2011
¿Y cuándo nace la literatura?
La literatura infantil es un género que no lo definimos tanto por sus propios
rasgos, sino por los receptores, el nacimiento de la literatura infantil, se
relaciona con la pedagogía, la moralidad y el folklore.
Según Juan Cervera, la literatura infantil como tal, surge a partir del momento
en que se empieza a considerar al niño como a un ser con entidad propia y no
sólo como un futuro hombre.
A partir de ese momento, se comienza a escribir para el niño, a finales del
siglo XIX, es cuando Calleja, saca a la venta unos libros de bolsillo, que se
publicaban semanalmente, que tenían un coste bajo, y estaban al alcance de los
niños de la clase media.
Enid Blyton es conocida como la autora más famosa de libros para niños
y jóvenes,ya que escribió más de setecientas obras llenas de acción
y suspense desde los años 1915 hasta 1968. Sus historias van desde una
tranquila merienda de vacaciones de verano, a aventuras peligrosas,
con espías, ladrones, tesoros… Las historias de los cinco, las historias
de aventura, de misterios, las historias de las mellizas en santa clara…
Sin embargo, no es hasta el año 1928, cuando Elena Fortún crea el primer libro
donde Celia, la protagonista del cuento, crece y cambia de gustos, como las niñas
que leían los cuentos; es decir, la autora a la hora de escribir tuvo en cuenta
tanto los momentos evolutivos como los gustos que tenían las niñas, y cómo iban
cambiando con el paso de los años.
Es en los años 70 se produce un cambio en la educación con la Ley General
Educativa (LGE), y esto supone un cambio para la literatura infantil que había
hasta ahora. Se introduce la lectura en el aula, se escriben cuentos donde los
niños se puedan sentir identificados, y dentro de la sociedad en la que viven;
como por ejemplo Oliver Buttom es una nena de Tomie de Paola,
publicado en 1979, cuenta, la historia de Oliver, un niño que al principio
se meten con él en la escuela, pero luego eso cambia; a partir de los años 70,
se produce el boom de la literatura española, ya que la nueva ley, impone
que hay que leerse 5 libros al año, uno por cada evaluación, y esto supone
que todas las editoriales comiencen a sacar libros infantiles de lectura
dirigidos hacia los niños.
Primero antes de conocer qué les gusta a los niños según la edad que tengan,
debemos tener en cuenta, para quién se está escribiendo y por tanto cómo hay
que hacerlo, es decir, ¿se escribe para el niño tal y como es ahora, o se debe
hacerlo ensando en el hombre que será en un futuro?, muchas veces los padres,
o los profesores, nos preocupa la presencia del mal o las escenas de crueldad en
algunos libros, como ocurre en los cuentos de Caperucita y el lobo, donde el
cazador mata al lobo, el de los tres cerditos, donde el lobo acaba quemado, la
bruja mala en el de Blancanieves… y sin embargo lo único que se muestra con
estos cuentos, es el triunfo del bien, sobre el mal, y estos modelos no deben
preocupar, pero por eso debemos tener en cuenta que los cuentos infantiles
suelen terminar con un final feliz.
Bruno Bettelheim, afirma que con los finales felices, los niños se hacen una
visión excesivamente idealizada de la realidad. “la extraña promesa del final feliz
de los cuentos de hadas llevaría también al desencanto, en la vida real del niño,
si formara parte de una historia realista o expresara algo que va a suceder donde
habita el niño, sin embargo el final feliz del cuento ocurre en el país de las
hadas, una tierra que sólo podemos visitar mediante nuestra imaginación”.
En muchas ocasiones, las historias contadas en los cuentos acercan tanto al niño
a la realidad, que se pueden llegar a creer esos finales felices, y sin embargo, es
ficción que solo ocurre en la imaginación de cada uno, pero en ocasiones es difícil
de entender por la mente de un niño.
Bruno Bettelheim tiene una formulación coherente: “Para que una historia
mantenga de verdad la atención del niño ha de divertirle y excitar su curiosidad.
Pero para enriquecer se ha de estimular su imaginación, ayudar a desarrollar su
intelecto y a clarificar sus emociones, clarificar sus aspiraciones, tener claro
cuáles son sus dificultades, al mismo tiempo que le sugiere soluciones a los
problemas planteados”.
Por eso tanto como para mantener la atención del niño, divertirle y excitar su
curiosidad, como para estimular su imaginación a través de la lectura,
es necesario a la hora de escoger un buen libro los gustos de cada uno.
- ¿Qué les gusta a los niños?
Lo primero que debemos tener en cuenta es que el niño no va a tener una
capacidad de lectura autónoma o consciente hasta los siete u ocho años.
Dependiendo de las edades encontramos distintos gustos e intereses en los niños
en relación con la literatura; es verdad que los niños de hoy en día prefieren los
libros de fantasía, de creación… ya que son más atractivos para ellos.
También para ponernos en su lugar deberíamos pensar qué era lo que nos gustaba
leer a nosotros, aunque haya muchos años de diferencia, podremos entender así
que los gustos por la lectura son muy distintos entre los niños, aunque sean
muy parecidos, y tengan la misma edad.
- ¿Qué es lo que debemos tener en cuenta en la evolución de los intereses del
niño con la literatura?
Hay una primera etapa animista que va desde los 2 hasta los 6 años:
En esta etapa, los temas favoritos de los niños son las historias rimadas, los
animales humanizados o no, protagonistas de narraciones reales o ficticias, temas
(personas, cosas y lugares) del entorno socio-familiar en que viven (familia,
ciudad, pueblo, campo, escuela, coche, gato…), cuentos sencillos de hadas,
folklore infantil, fábulas sencillas, libros de imágenes, fantasía por vía
sensorial, libros ilustrados, libros diorama (imágenes recortadas y
sobresalientes, con movimiento o fijos).
Cuentos como por ejemplo: Manolo Multón y el mago Guasón, el gigante invisible…
La segunda etapa, la imaginativa, va desde los 6 a los 8 años:
Los temas favoritos de los niños son sobre animales tanto domésticos como
salvajes, que hablan, sobre el ambiente familiar (el hogar, el juego, la escuela),
cuentos sencillos, narraciones sencillas sobre la naturaleza, la historia, la
sociedad tanto reales como ficticias, aparatos mecánicos (coches, tractores…),
fábulas, leyendas, mitos, cuentos folklóricos y maravillosos, tradicionales, libros
que respondan con sencillez a sus “por-qués”, cuentos burlescos y humorísticos,
aventuras, detectives, miedo, pandillas, cuentos fantásticos, historias de la vida
real…
Cuentos del tipo de: Este cuento huele mal, el tren saltamontes, la foca arcoíris…
La tercera etapa, la fantástico-realista, desde los 9 hasta los 12 años:
Los niños suelen rechazar los cuentos maravillosos, a las niñas pueden todavía
gustarles, pero pasan de ellos a los temas sentimentales y amorosos, cuentos de
aventuras, fantásticos, biografías de héroes, exploradores, conquistadores…
cuentos de animales salvajes o domésticos tanto reales como ficticios, países,
pueblo diversos, invención, mecánica, ciencia y experimentos científicos,
deportes y juegos, humor, poesía, mitología clásica o grandes cuentos clásicos.
Y los cuentos que podemos encontrar de 9 a 12 años como: El tesoro más
precioso del mundo, Mari Pepa y el club de los pirados…
Teniendo en cuenta los momentos evolutivos del niño, podemos realizar una
selección de libros, aunque en ocasiones se puede no acertar con los gustos de
los niños; por eso es muy importante, estar a la orden del día con los gustos
actuales; aunque también podemos tener en cuenta a la hora de buscar que les
gusta a los niños, qué es lo que más se lee, que en la mayoría de casos será
porque se ha puesto de moda.
Hay que tener en cuenta a la hora de escoger los libros para las distintas
edades, aspectos como el lenguaje, el tipo de letra (que será conveniente que
sea distinta según la edad que se tenga), las ilustraciones, ya que son muy
importantes para meterse de lleno en la historia, como para motivar, porque
normalmente antes de leer un libro lo ojeamos y dependiendo de la sensación
que nos haya dado a primera vista lo leeremos o no, y también el vocabulario
que debe ser adecuado según la edad para la que está escrito el libro.
De manera que podemos encontrar distintos tipos de literatura, según los
géneros, que vienen determinados por la técnica, el tono, el contenido, la
longitud… se suelen preferir los textos en verso, que proporcionan una mayor
capacidad para el juego y la memorización; aunque los cuentos fundamentalmente
son escritos en prosa.
También a la hora de seleccionar los libros no sólo podemos tener en cuenta
los gustos y los temas, también debemos tener en cuenta los personajes,
el protagonista, el espacio y el tiempo en el que se desarrolla la acción,
el lenguaje que se emplea, el formato, el estilo la expresión y el propio
contexto donde se desarrolla la acción.
Tanto los personajes, como el protagonista deben ser cercanos, de manera que el
niño se pueda identificar con la historia, y con la realidad en la que él vive, es
decir que la historia se desarrolle en un entorno familiar, o todo lo contrario, en
un lugar de fantasía y ficción.
¿Cuáles son las características que deben tener los cuentos según la edad y la
etapa del desarrollo lector?
De 5 a 7 años, encontramos cuentos que normalmente les permiten trabajar sus
temores personales, que les hablen de la importancia del individuo, cuentos de
trama predecible pero con finales sorprendentes; textos cortos, con grandes
ilustraciones que verifiquen la comprensión de lo que se lee.
De 7 a 9 años, son cuentos de lectura fácil, historias y ubicaciones definidas y
reales, personajes con los que sea posible identificarse, primeros libros de
capítulos, narrativa con episodios…; se comprenden textos cortos de lectura fácil
sin ilustraciones, y pueden leer comprensivamente la ficción y la fantasía.
De 9 a 11 años, ya se puede empezar a emplear distintos tipos de expresión
escrita, jugar con el lenguaje, narrar temas que reflejen las situaciones de los
adolescentes, pueden ser textos más largos y complejos en ideas, estructura y
lenguaje, ya que hay una mayor fluidez en la lectura.
Por último de 12 a 13 años, la literatura puede tratar temas como la muerte u
otros episodios dolorosos, la narración con un uso distinto del lenguaje que hace
más interesante la composición, como los cambios de ritmo, se suele hacer uso
del lenguaje figurado, se hace consciente al lector de su papel social, le hace
consciente de su propia mortalidad…
La literatura infantil, además se caracteriza, porque intenta trasmitir valores
a los niños de una forma u otra, de manera que lo puedan ver a través de una
historia, como por ejemplo en: El libro de las virtudes para niños, donde se cuenta
historias, que buscan la educación moral, y la sensibilización del corazón y la
mente hacia el bien.
En cuanto a los distintos géneros literarios infantiles, vemos que comparten
características muy similares, aunque también algunas diferencias.
La literatura infantil apareció como forma o género independiente de la
literatura en la segunda mitad del siglo XVIII y se ha desarrollado de forma
espectacular en el siglo XX.
A esto contribuyeron las teorías pedagógicas que consideran que el niño,
desde pequeño, debe acostumbrarse a buscar entretenimiento en los libros
de cuentos y poesías, y en los trabajos intelectuales.
El niño, desde los primeros años, realiza representaciones y juega a
desempeñar diferentes roles.
Por eso es importante incentivar a los niños, realizando obras de
intención didáctica, para que el teatro educativo y el teatro de títeres
y marionetas vaya formando la personalidad del niño.
En cuanto al teatro infantil, podemos distinguir dos partes, una que es
literaria, y otra que no lo es; la literaria, nos referimos al texto escrito,
mientras que la no literaria, nos estamos refiriendo a la interpretación en sí del
texto escrito; normalmente es más difícil mantener más tiempo la atención de los
niños que la de los adultos, por lo que debemos llamar la atención de los niños de
forma más continua, con recursos como la exageración, los gestos… en cuanto al
lenguaje, debe ser más simple y más sencillo, para un mejor entendimiento del
texto. En cuanto al número y las características de los personajes, no deben ser
muchos los personajes para favorecer el entendimiento de la obra, y deben ser
personajes con la personalidad muy marcada y cercana al niño.
La prosa, normalmente en la prosa infantil, nos encontramos como protagonista
a un héroe, con el que los niños se puedan sentir identificados, en este tipo de
creaciones se suele escribir mucho o sobre niños buenos o malos, sobre un
extremo u otro, sobre el bien y el mal, sobre el éxito, o todo lo contrario…
en la prosa como en el resto de géneros literarios, hay que cuidar el lenguaje,
la composición,la estructura y todo lo que sea necesario, para que los niños
comprendan el escrito de la forma más fácil posible.
En la poesía de autor podemos distinguir aquella que es escrita para el niño, y
aquella que no. La poesía infantil debe estar escrita con fluidez y brevedad; deben
ser creaciones sencillas, no deben ser cómicas, aunque el tema sea humorístico,
deben ser poesía que hablen sobre la fantasía, sobre lo cotidiano o lo doméstico.
El lenguaje en la poesía infantil, debe cuidarse mucho, ya que en muchas
ocasiones las construcciones resultan incomprensibles hasta para el adulto.
Si distinguimos la poesía, podemos decir que en España no se hace caso a la
poesía, es cierto para la lírica. La poesía dramática ha tenido mejor suerte, el
problema quizá resida en que a los niños no se les enseña a leer poesía. José
Hierro.
Y tiene toda la razón, porque la poesía aunque es rica, porque hay mucha escrita,
el problema es que no se ha leído mucho en el colegio, y por eso, los niños
no leen poesía.
Podemos destacar grandes poetas desde el Cantar de Mío Cid al Arcipreste de
Hita,Lope de Vega, Calderón, Góngora, Garcilaso de la Vega, Zorrilla, el Duque de
Rivas,Bécquer, Gloria Fuertes…
Bibliografía:
CERVERA, J. (1984) La literatura infantil en la educación básica. Cincel. Madrid.
CERRILLO, P. y GARCIA PADRINO J. Poesía infantil: teoría, crítica e investigación.
Universidad Castilla la Mancha.
Webgrafía:
www.almezzer.com
www.bebesymas.com
www.bibliotecasvirtuales.com
rasgos, sino por los receptores, el nacimiento de la literatura infantil, se
relaciona con la pedagogía, la moralidad y el folklore.
Según Juan Cervera, la literatura infantil como tal, surge a partir del momento
en que se empieza a considerar al niño como a un ser con entidad propia y no
sólo como un futuro hombre.
A partir de ese momento, se comienza a escribir para el niño, a finales del
siglo XIX, es cuando Calleja, saca a la venta unos libros de bolsillo, que se
publicaban semanalmente, que tenían un coste bajo, y estaban al alcance de los
niños de la clase media.
Enid Blyton es conocida como la autora más famosa de libros para niños
y jóvenes,ya que escribió más de setecientas obras llenas de acción
y suspense desde los años 1915 hasta 1968. Sus historias van desde una
tranquila merienda de vacaciones de verano, a aventuras peligrosas,
con espías, ladrones, tesoros… Las historias de los cinco, las historias
de aventura, de misterios, las historias de las mellizas en santa clara…
Sin embargo, no es hasta el año 1928, cuando Elena Fortún crea el primer libro
donde Celia, la protagonista del cuento, crece y cambia de gustos, como las niñas
que leían los cuentos; es decir, la autora a la hora de escribir tuvo en cuenta
tanto los momentos evolutivos como los gustos que tenían las niñas, y cómo iban
cambiando con el paso de los años.
Es en los años 70 se produce un cambio en la educación con la Ley General
Educativa (LGE), y esto supone un cambio para la literatura infantil que había
hasta ahora. Se introduce la lectura en el aula, se escriben cuentos donde los
niños se puedan sentir identificados, y dentro de la sociedad en la que viven;
como por ejemplo Oliver Buttom es una nena de Tomie de Paola,
publicado en 1979, cuenta, la historia de Oliver, un niño que al principio
se meten con él en la escuela, pero luego eso cambia; a partir de los años 70,
se produce el boom de la literatura española, ya que la nueva ley, impone
que hay que leerse 5 libros al año, uno por cada evaluación, y esto supone
que todas las editoriales comiencen a sacar libros infantiles de lectura
dirigidos hacia los niños.
Primero antes de conocer qué les gusta a los niños según la edad que tengan,
debemos tener en cuenta, para quién se está escribiendo y por tanto cómo hay
que hacerlo, es decir, ¿se escribe para el niño tal y como es ahora, o se debe
hacerlo ensando en el hombre que será en un futuro?, muchas veces los padres,
o los profesores, nos preocupa la presencia del mal o las escenas de crueldad en
algunos libros, como ocurre en los cuentos de Caperucita y el lobo, donde el
cazador mata al lobo, el de los tres cerditos, donde el lobo acaba quemado, la
bruja mala en el de Blancanieves… y sin embargo lo único que se muestra con
estos cuentos, es el triunfo del bien, sobre el mal, y estos modelos no deben
preocupar, pero por eso debemos tener en cuenta que los cuentos infantiles
suelen terminar con un final feliz.
Bruno Bettelheim, afirma que con los finales felices, los niños se hacen una
visión excesivamente idealizada de la realidad. “la extraña promesa del final feliz
de los cuentos de hadas llevaría también al desencanto, en la vida real del niño,
si formara parte de una historia realista o expresara algo que va a suceder donde
habita el niño, sin embargo el final feliz del cuento ocurre en el país de las
hadas, una tierra que sólo podemos visitar mediante nuestra imaginación”.
En muchas ocasiones, las historias contadas en los cuentos acercan tanto al niño
a la realidad, que se pueden llegar a creer esos finales felices, y sin embargo, es
ficción que solo ocurre en la imaginación de cada uno, pero en ocasiones es difícil
de entender por la mente de un niño.
Bruno Bettelheim tiene una formulación coherente: “Para que una historia
mantenga de verdad la atención del niño ha de divertirle y excitar su curiosidad.
Pero para enriquecer se ha de estimular su imaginación, ayudar a desarrollar su
intelecto y a clarificar sus emociones, clarificar sus aspiraciones, tener claro
cuáles son sus dificultades, al mismo tiempo que le sugiere soluciones a los
problemas planteados”.
Por eso tanto como para mantener la atención del niño, divertirle y excitar su
curiosidad, como para estimular su imaginación a través de la lectura,
es necesario a la hora de escoger un buen libro los gustos de cada uno.
- ¿Qué les gusta a los niños?
Lo primero que debemos tener en cuenta es que el niño no va a tener una
capacidad de lectura autónoma o consciente hasta los siete u ocho años.
Dependiendo de las edades encontramos distintos gustos e intereses en los niños
en relación con la literatura; es verdad que los niños de hoy en día prefieren los
libros de fantasía, de creación… ya que son más atractivos para ellos.
También para ponernos en su lugar deberíamos pensar qué era lo que nos gustaba
leer a nosotros, aunque haya muchos años de diferencia, podremos entender así
que los gustos por la lectura son muy distintos entre los niños, aunque sean
muy parecidos, y tengan la misma edad.
- ¿Qué es lo que debemos tener en cuenta en la evolución de los intereses del
niño con la literatura?
Hay una primera etapa animista que va desde los 2 hasta los 6 años:
En esta etapa, los temas favoritos de los niños son las historias rimadas, los
animales humanizados o no, protagonistas de narraciones reales o ficticias, temas
(personas, cosas y lugares) del entorno socio-familiar en que viven (familia,
ciudad, pueblo, campo, escuela, coche, gato…), cuentos sencillos de hadas,
folklore infantil, fábulas sencillas, libros de imágenes, fantasía por vía
sensorial, libros ilustrados, libros diorama (imágenes recortadas y
sobresalientes, con movimiento o fijos).
Cuentos como por ejemplo: Manolo Multón y el mago Guasón, el gigante invisible…
La segunda etapa, la imaginativa, va desde los 6 a los 8 años:
Los temas favoritos de los niños son sobre animales tanto domésticos como
salvajes, que hablan, sobre el ambiente familiar (el hogar, el juego, la escuela),
cuentos sencillos, narraciones sencillas sobre la naturaleza, la historia, la
sociedad tanto reales como ficticias, aparatos mecánicos (coches, tractores…),
fábulas, leyendas, mitos, cuentos folklóricos y maravillosos, tradicionales, libros
que respondan con sencillez a sus “por-qués”, cuentos burlescos y humorísticos,
aventuras, detectives, miedo, pandillas, cuentos fantásticos, historias de la vida
real…
Cuentos del tipo de: Este cuento huele mal, el tren saltamontes, la foca arcoíris…
La tercera etapa, la fantástico-realista, desde los 9 hasta los 12 años:
Los niños suelen rechazar los cuentos maravillosos, a las niñas pueden todavía
gustarles, pero pasan de ellos a los temas sentimentales y amorosos, cuentos de
aventuras, fantásticos, biografías de héroes, exploradores, conquistadores…
cuentos de animales salvajes o domésticos tanto reales como ficticios, países,
pueblo diversos, invención, mecánica, ciencia y experimentos científicos,
deportes y juegos, humor, poesía, mitología clásica o grandes cuentos clásicos.
Y los cuentos que podemos encontrar de 9 a 12 años como: El tesoro más
precioso del mundo, Mari Pepa y el club de los pirados…
Teniendo en cuenta los momentos evolutivos del niño, podemos realizar una
selección de libros, aunque en ocasiones se puede no acertar con los gustos de
los niños; por eso es muy importante, estar a la orden del día con los gustos
actuales; aunque también podemos tener en cuenta a la hora de buscar que les
gusta a los niños, qué es lo que más se lee, que en la mayoría de casos será
porque se ha puesto de moda.
Hay que tener en cuenta a la hora de escoger los libros para las distintas
edades, aspectos como el lenguaje, el tipo de letra (que será conveniente que
sea distinta según la edad que se tenga), las ilustraciones, ya que son muy
importantes para meterse de lleno en la historia, como para motivar, porque
normalmente antes de leer un libro lo ojeamos y dependiendo de la sensación
que nos haya dado a primera vista lo leeremos o no, y también el vocabulario
que debe ser adecuado según la edad para la que está escrito el libro.
De manera que podemos encontrar distintos tipos de literatura, según los
géneros, que vienen determinados por la técnica, el tono, el contenido, la
longitud… se suelen preferir los textos en verso, que proporcionan una mayor
capacidad para el juego y la memorización; aunque los cuentos fundamentalmente
son escritos en prosa.
También a la hora de seleccionar los libros no sólo podemos tener en cuenta
los gustos y los temas, también debemos tener en cuenta los personajes,
el protagonista, el espacio y el tiempo en el que se desarrolla la acción,
el lenguaje que se emplea, el formato, el estilo la expresión y el propio
contexto donde se desarrolla la acción.
Tanto los personajes, como el protagonista deben ser cercanos, de manera que el
niño se pueda identificar con la historia, y con la realidad en la que él vive, es
decir que la historia se desarrolle en un entorno familiar, o todo lo contrario, en
un lugar de fantasía y ficción.
¿Cuáles son las características que deben tener los cuentos según la edad y la
etapa del desarrollo lector?
De 5 a 7 años, encontramos cuentos que normalmente les permiten trabajar sus
temores personales, que les hablen de la importancia del individuo, cuentos de
trama predecible pero con finales sorprendentes; textos cortos, con grandes
ilustraciones que verifiquen la comprensión de lo que se lee.
De 7 a 9 años, son cuentos de lectura fácil, historias y ubicaciones definidas y
reales, personajes con los que sea posible identificarse, primeros libros de
capítulos, narrativa con episodios…; se comprenden textos cortos de lectura fácil
sin ilustraciones, y pueden leer comprensivamente la ficción y la fantasía.
De 9 a 11 años, ya se puede empezar a emplear distintos tipos de expresión
escrita, jugar con el lenguaje, narrar temas que reflejen las situaciones de los
adolescentes, pueden ser textos más largos y complejos en ideas, estructura y
lenguaje, ya que hay una mayor fluidez en la lectura.
Por último de 12 a 13 años, la literatura puede tratar temas como la muerte u
otros episodios dolorosos, la narración con un uso distinto del lenguaje que hace
más interesante la composición, como los cambios de ritmo, se suele hacer uso
del lenguaje figurado, se hace consciente al lector de su papel social, le hace
consciente de su propia mortalidad…
La literatura infantil, además se caracteriza, porque intenta trasmitir valores
a los niños de una forma u otra, de manera que lo puedan ver a través de una
historia, como por ejemplo en: El libro de las virtudes para niños, donde se cuenta
historias, que buscan la educación moral, y la sensibilización del corazón y la
mente hacia el bien.
En cuanto a los distintos géneros literarios infantiles, vemos que comparten
características muy similares, aunque también algunas diferencias.
La literatura infantil apareció como forma o género independiente de la
literatura en la segunda mitad del siglo XVIII y se ha desarrollado de forma
espectacular en el siglo XX.
A esto contribuyeron las teorías pedagógicas que consideran que el niño,
desde pequeño, debe acostumbrarse a buscar entretenimiento en los libros
de cuentos y poesías, y en los trabajos intelectuales.
El niño, desde los primeros años, realiza representaciones y juega a
desempeñar diferentes roles.
Por eso es importante incentivar a los niños, realizando obras de
intención didáctica, para que el teatro educativo y el teatro de títeres
y marionetas vaya formando la personalidad del niño.
En cuanto al teatro infantil, podemos distinguir dos partes, una que es
literaria, y otra que no lo es; la literaria, nos referimos al texto escrito,
mientras que la no literaria, nos estamos refiriendo a la interpretación en sí del
texto escrito; normalmente es más difícil mantener más tiempo la atención de los
niños que la de los adultos, por lo que debemos llamar la atención de los niños de
forma más continua, con recursos como la exageración, los gestos… en cuanto al
lenguaje, debe ser más simple y más sencillo, para un mejor entendimiento del
texto. En cuanto al número y las características de los personajes, no deben ser
muchos los personajes para favorecer el entendimiento de la obra, y deben ser
personajes con la personalidad muy marcada y cercana al niño.
La prosa, normalmente en la prosa infantil, nos encontramos como protagonista
a un héroe, con el que los niños se puedan sentir identificados, en este tipo de
creaciones se suele escribir mucho o sobre niños buenos o malos, sobre un
extremo u otro, sobre el bien y el mal, sobre el éxito, o todo lo contrario…
en la prosa como en el resto de géneros literarios, hay que cuidar el lenguaje,
la composición,la estructura y todo lo que sea necesario, para que los niños
comprendan el escrito de la forma más fácil posible.
En la poesía de autor podemos distinguir aquella que es escrita para el niño, y
aquella que no. La poesía infantil debe estar escrita con fluidez y brevedad; deben
ser creaciones sencillas, no deben ser cómicas, aunque el tema sea humorístico,
deben ser poesía que hablen sobre la fantasía, sobre lo cotidiano o lo doméstico.
El lenguaje en la poesía infantil, debe cuidarse mucho, ya que en muchas
ocasiones las construcciones resultan incomprensibles hasta para el adulto.
Si distinguimos la poesía, podemos decir que en España no se hace caso a la
poesía, es cierto para la lírica. La poesía dramática ha tenido mejor suerte, el
problema quizá resida en que a los niños no se les enseña a leer poesía. José
Hierro.
Y tiene toda la razón, porque la poesía aunque es rica, porque hay mucha escrita,
el problema es que no se ha leído mucho en el colegio, y por eso, los niños
no leen poesía.
Podemos destacar grandes poetas desde el Cantar de Mío Cid al Arcipreste de
Hita,Lope de Vega, Calderón, Góngora, Garcilaso de la Vega, Zorrilla, el Duque de
Rivas,Bécquer, Gloria Fuertes…
Bibliografía:
CERVERA, J. (1984) La literatura infantil en la educación básica. Cincel. Madrid.
CERRILLO, P. y GARCIA PADRINO J. Poesía infantil: teoría, crítica e investigación.
Universidad Castilla la Mancha.
Webgrafía:
www.almezzer.com
www.bebesymas.com
www.bibliotecasvirtuales.com
¿Y quién es Teo?
Seguramente todos nosotros conozcamos o hayamos oído hablar alguna de vez de
Teo,un niño normal que nos ha acompañado a lo largo de varias décadas. A mí
particularmente la colección de los libros de Teo desde muy pequeña me han gustado,
por su contenido, la forma de ser de Teo (el protagonista), y su familia… porque es
un niño normal, y puedes ver a través de los cuentos que hace en su día a día, que
es exactamente lo mismo que hacemos nosotros.
Es verdad que la colección de libros de Teo, no ha ido creciendo a la par que
crecen los niños, pero sí que se puede ver un progreso en el crecimiento de Teo,
como poco a poco consigue “ser autónomo” y hacer las cosas solo, como vestirse,
atarse los zapatos, ducharse…
Teo, es una colección de libros, que nació en 1977, y desde entonces se ha
convertido en uno de los personajes más populares de la literatura infantil
internacional; sus libros han sido traducidos a 15 idiomas distintos desde su
creación; las historias de Teo son sencillas y cotidianas, idóneas para que el niño
conozca su entorno y aprenda valores como la tolerancia o el respeto; son libros
que comienzan a usarse en educación infantil cuando aprenden a leer, pero
también están bien para el primer ciclo de primaria.
A pesar del paso del tiempo, Teo no necesita la última videoconsola para
divertirse, tampoco encontramos violencia, ni situaciones traumáticas, ya que son
libros infantiles. En ocasiones son libros que reflejan un mundo excesivamente
idílico, pero para ello ya está ya agresividad del mundo como para reflejarla
también en los libros infantiles.
Los cuentos de Teo, reflejan a un niño normal, a un niño cualquiera, inquieto,
curioso, que se siente a gusto en el entorno que le rodea, y siente curiosidad por
descubrir todo lo de su alrededor.
A través de los cuentos de Teo, se transmiten una seria de valores a los niños,
y contenidos educativos de una forma lúdica; También se trabaja la imaginación de
los niños, se mueve en un entorno cotidiano y sencillo, donde los niños se pueden
ver fácilmente identificados en él y en sus aventuras, además podemos trasmitir a
los niños el respeto por la familia, los amigos y la naturaleza, como lo refleja
Teo.
Teo,un niño normal que nos ha acompañado a lo largo de varias décadas. A mí
particularmente la colección de los libros de Teo desde muy pequeña me han gustado,
por su contenido, la forma de ser de Teo (el protagonista), y su familia… porque es
un niño normal, y puedes ver a través de los cuentos que hace en su día a día, que
es exactamente lo mismo que hacemos nosotros.
Es verdad que la colección de libros de Teo, no ha ido creciendo a la par que
crecen los niños, pero sí que se puede ver un progreso en el crecimiento de Teo,
como poco a poco consigue “ser autónomo” y hacer las cosas solo, como vestirse,
atarse los zapatos, ducharse…
Teo, es una colección de libros, que nació en 1977, y desde entonces se ha
convertido en uno de los personajes más populares de la literatura infantil
internacional; sus libros han sido traducidos a 15 idiomas distintos desde su
creación; las historias de Teo son sencillas y cotidianas, idóneas para que el niño
conozca su entorno y aprenda valores como la tolerancia o el respeto; son libros
que comienzan a usarse en educación infantil cuando aprenden a leer, pero
también están bien para el primer ciclo de primaria.
A pesar del paso del tiempo, Teo no necesita la última videoconsola para
divertirse, tampoco encontramos violencia, ni situaciones traumáticas, ya que son
libros infantiles. En ocasiones son libros que reflejan un mundo excesivamente
idílico, pero para ello ya está ya agresividad del mundo como para reflejarla
también en los libros infantiles.
Los cuentos de Teo, reflejan a un niño normal, a un niño cualquiera, inquieto,
curioso, que se siente a gusto en el entorno que le rodea, y siente curiosidad por
descubrir todo lo de su alrededor.
A través de los cuentos de Teo, se transmiten una seria de valores a los niños,
y contenidos educativos de una forma lúdica; También se trabaja la imaginación de
los niños, se mueve en un entorno cotidiano y sencillo, donde los niños se pueden
ver fácilmente identificados en él y en sus aventuras, además podemos trasmitir a
los niños el respeto por la familia, los amigos y la naturaleza, como lo refleja
Teo.
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