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miércoles, 18 de enero de 2012

De un maestro se aprende...

¿De un maestro qué se aprende? 
Pues la verdad que infinidad de cosas.

A lo largo de la historia de cada uno, nos encontraremos con infinidad de profesores, maestros, educadores, monitores... de los que aprendemos infinidad de cosas, desde cosas pequeñas, hsata cosas infinitamente grandes. Unas carecen de valor, y otras son super valiosas, pero al final son efímeras, todo es efímero.

Sólo aprende aquél que quiere aprender, y en eso estoy totalmente de acuerdo.
Mi madre me repite en infinidad de ocasiones que sólo aprende quien quiere aprender, tiene toda la razón; un maestro tratará de que aprendas, y podrá o no conseguirlo, pero siempre queda algo, nunca se hace en vano.

La verdad que nosé muy bien que hago ahora escribiendo esto, la idea de crear un blog, me resultaba tan rara al principio, que no sabía manejar esto, que me parecía todo muy raro.. y ahora, me aprovecho del blog, para dar las gracias a todos los profes que han dejado huella en mi recorrido.

Muchas veces la gente cuando te pregunta por qué quieres ser profesor, si te has metido porque es una carrera fácil, (fácil, pero que no todos son capaces de hacerla es lo que digo yo), si es por vocación, si no la tienes...
Yo lo primero que digo es que es totalmente vocacional, y lo tengo claro desde primero de primaria, y todo el mundo dice ¿desde primero de primaria? pero si eres muy pequeño para saberlo... pues no, la verdad que yo lo pienso y jo es que me lo pusieron tán fácil, y por ello estaré eternamente agradecia a la profesora que tuve, que trataba con una dulzura y con un cariño a los niños envidiable, y me enamoré de la profesión, también vino una chica de prácticas, y me encantó y dije jo que guay, yo quiero ser esto de mayor; hay que aprender a valorar las cosas pequeñas, y eso es lo que debemos trasmitir también a los demás.
También en tercero y cuarto de primaria, tuve una profesora encantadora, que me seguía dejando claro que yo querría ser profe de mayor, y de la cual también aprendí muchas cosas.
Se aprenden tantas cosas de los profesores sin darnos cuenta.

En la E.S.O. también tuve algún profesor del que aprendí muchas cosas, y ya en bachillerato, una profesora, me enseñó la importancia de conocer al máximo posible a cada alumno, la historia de cada uno, por qué igual es de esta forma, o de esta otra, y que cada niño es un mundo, y cada uno somos diferenetes, y cada uno merecemos una educación lo más individualizada posible, y se nos olvida continuamente, que ni dos hermanos gemelos, son iguales.


Y en la carrera, a pesar de que me ha costado ver que era mi sitio, y eso que era lo que quería estudiar desde que prácticamente tengo uso de razón. Menos mal que están mis sobrinos para recordarmelo, aunque otraz veces también para quitármelo de la cabeza; en tercero ya, menos mal, he podido ver que este era mi sitio, gracias en particular a la asignatura de la educación inclusiva, que me enseña infinidad de cosas, y la de lengua, que nunca ha sido mi fuerte como asignatura, y mucho menos la lectura, y sin embargo estoy encantada.

Sólo me queda añadir gracias a todos los profes de los que he aprendido, y también gracias a aquellos de los que sigo aprendiendo infinidad de cosas, que la mejor recompensa para un profesor es ver que el alumno ha aprendido algo, que se reconozca su trabajo, y su esfuerzo, es algo precioso, ver que no ha sido un esfuerzo en vano, ver que has hecho mella en tus alumnos. Me gustaría llegar algún día ser capaz de haber ayudado a muchos niños por el camino.


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