¿Y qué
puedo decir yo ahora?
Pues la
verdad que ya está casi todo dicho, queda más bien poco.
En este
bloque nos hemos puesto en marcha nuestra imaginación y hemos creado unas
cuantas cosas, donde hemos podido expresar en ellos si queríamos nuestros propios sentimientos; puede ser muy
divertido ponerte a crear, y ver que la idea que tenías y el esquema mental que
te habías hecho sobre lo que ibas a escribir al final es totalmente diferente a
lo que en realidad sale luego.
Si hay algo de lo que
me he podido dar cuenta, es que muchas veces pensamos que no valemos para hacer
algo en concreto, y luego nosotros mismos nos sorprendemos, debemos creernos
que nosotros mismos podemos crear textos literarios, (en este caso), sino ¿Cómo
vamos a hacer creerse a los niños que ellos pueden?
Es necesario trabajar
con los niños la imaginación, la creatividad, la ilusión por las cosas, si no ¿qué
es lo que estamos haciendo? Estamos convirtiendo a los niños en personas que no
tienen sentimientos, que ni sienten ni padecen, que no son capaces de expresar
al resto lo que sienten y lo que llevan dentro.
Y entonces ¿con qué me
quedo de este bloque?, pues bien, yo creo que me quedo la creación literaria,
sí, sí, sí, y con la prosa, escribir en prosa cuentos nuevos, cuentos
inventados, cuentos ya inventados pero con cambios significativos que lo hagan
diferente, distinto, especial, que lo haga un cuento nuevo, una historia
distinta que contar, una cara de ilusión en el niño.
Tan importante es el conocimiento, como la creatividad, la
concentración, como la memoria, el ensayo como el error, la constancia como el
acierto… todo se complementa de algo, todo tiene un porqué, entonces, debemos
también hacer hincapié en la creatividad del niño, que explore, imagine… que
cree nuevas cosas a partir de la nada, de lo que le nace a él de dentro, y de
sus propios sentimientos.
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